Lecciones de Amor (MinKey/2Min)

Capitulo 10

Kibum's POV

Fue una mañana difícil, por evidencia más para Minho que para mi. Pero no puedo negar que verlos despidiéndose me rompió el corazón, fue sin duda uno de los momentos más trágicos que he presenciado. Hubiera deseado que no se tratara de ellos, ninguno lo ameritaba. En fin así es la vida y tiene que seguir su curso, aunque eso sea lo más deprimente de todo.

Salimos de la casa un tanto atónitos y entumecidos, ninguno tenia ganas de irse y los que se quedaban mucho menos de no hacer nada. Al final como Minho se encontraba desecho yo fui a darle la noticia a Onew, anunciarle que nos iríamos y darle las gracia.
Sabia que no le agradaba mucho pero aun así me palmeo el hombro deseándome suerte, lo cual aunque me resulto bastante sorprendente no pregunté, únicamente le agradecí.
Y Taemin, bueno el no dijo nada, solo quedo silente, sentado en uno de los sillones aun temblando. Verlo ahí también me lastimó, no sabia como hacerlo sentir mejor, y es que en realidad no podía.

"Yo..." Antes de poder comenzar a disculparme él me interrumpió mirándome a los ojos "Por favor cuidalo mucho" Fui lo único que me dijo y yo aun conteniendo las lagrimas vi las suyas caer por sus mejillas y sin poder evitarlo le di un corto abrazo.
Él no lo merecía, ninguno lo merecía.
No obstante, así era como funcionaba todo y por más que quisiera jurarle que lo traería de vuelta, sabia que eso era algo de lo que no estaba seguro "Lo haré" Le dije justo antes de salir.

Ibamos en el camino de regreso y no tengo que explicar que tan mal nos encontrábamos. Tan solo decir que Minho estaba recostado en mi regazo mojando mi ropa con sus lagrimas y yo sin poder hacer mucho solo acariciaba su cabello consolándolo. Poco antes de llegar le dije que se detuviera, seguramente estando en casa todos nos estarían esperando y seria sospechoso ver a Minho en tan mal estado. Aunque los ojos rojos y la cara hinchada lo delataban.

Bajamos aun entorpecidos, rece por que nos nos molestaran al llegar, pero tenia un mal presentimiento. Algo estaba por salir mal.
Odie estar en lo correcto.
Al entrar lo primero que encontramos fue a ambas familias en la mesa del comedor, serios y mirándonos fijamente. Tome a Minho de la mano y la estreche como ya lo había hecho un par de veces las horas pasadas. Caminamos hacia ellos fingiendo tranquilidad, aunque no estoy seguro de haberlos convencido.

"Buenos días" Dijo mi hermana sarcástica, haciendo el mismo tono de siempre para molestar.

"Acérquence" Ordeno el padre de Minho, nunca lo había visto tan serio, siempre se había portado amable conmigo y a pesar de los minutos que llevaba de conocerla la madre de Minho tambien, ambos quietos sin expresión en la cara. Me dieron escalofríos.
Acatamos sus ordenes y nos pusimos frente a él. Nos miro a ambos lentamente, recorriendo centímetro a centímetro.
Traté de ser positivo pero la situación pintaba mal. Todos en el aula se encontraban en silencio con los ojos posados sobre nosotros dos. La expresión del señor Choi se volvía cada vez mas fría mientras nos inspeccionaba y Minho por más que lo intentara tenia el rostro desecho de dolor. Por mi parte, fingir una sonrisa seria absurdo, no lo creerían, así que solo permanecí ahí, estrechando la mano de el que estaba a mi lado, tratando de alentarlo un poco, y recordarle que al terminar por fin podríamos ir a nuestras habitaciones y respirar sin tener miedo.

"Chicos sabemos que no fueron solo a pasear.." Comenzo Siwon con un tono severo, enchinandome el vello detras del cuello. Lo sabia, esto no saldria bien "Pero tampoco les voy a preguntar que estaban haciendo allá".
Aquello me sorprendió y a la vez me tranquilizo un poco, pero lo que vino a continuación fue inesperadamente lo peor.
"Pero eso no quiere decir que no haré nada" pauso por unos segundos. En eso aproveche para mirar a Minho, tan solo verlo de lado me hacia darme cuenta del gran temor que lo invadia, después se todo, conocía a su padre.
"En estos momentos la policia debe estar llegando con la orden de exilio a la casa de Lee Taemin" Aquello ultimo congeló todo mi cuerpo, se me cerró la garganta y apenas pude respirar. Pero tenia que estar firme para Minho, él seguramente estaba muriendo por dentro.
Escuche que se ahogaba con su respiración, fue ahí cuando me atreví a mirarlo de frente, en sus ojos solo se reflejaba algo, odio puro.