Lecciones de Amor (MinKey/2Min)

Capitulo 23

Hola queridas y queridos, bienvenidos a lo que será...o es el capítulo veintitrés de la historia! No se porqué hoy no se me ocurre que decir.
Gracias por todo su apoyo, y por expresarme que les gusta el fic.
Mmmm bueno en realidad no se muy bien que será de este...sólo disfrútenlo y ya saben díganme que opinan ;)
Los amo!!!

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Kibum's POV

"Quiero que me llames así" dije claro, más me avergonzaba verlo a la cara.

"Pero..." Se veía confundido "Creí que no querías que lo hi-"

"Si, lo se" Corte, no necesitaba que volviera a recordármelo "Sólo olvida lo que dije antes"

"¿Entonces, Bummie?" Me veía como si quisiera reírse por mi inusual comportamiento.

"S-si" de nuevo aparte la mirada "puedes decirme como quieras" Esta vez me puse más nervioso cuando empece a sentir las mejillas calientes.

Escuche su disimulada carcajada y fastidiado permanecí en silencio aguantando su broma "muy bien Kibummie" Me dijo causando que todo mi interior diera un giro mientras despeinaba mi ya desordenado cabello por la almohada "¿Ahora si me dirás que ocurrió para que me pidieras tan adorablemente que me quedara aquí?" Se acercó a mi intentando recargarse en mi hombro.

Quiso jugar pero para mi no era gracioso, aún me causaba escalofríos recordar la tarde que vino a visitarnos ¿Como iba a sacarlo de mi mente después de ser intimidado de esa manera? Decidí entonces no hablar más. Ya había amanecido bien con la noticia sorpresa de su llegada, no dejaría que nada arruinara mi disimulada alegría.

Me volteé dándole la espalda, aún tenía un poco de sueño así que también cerré los ojos. Sonreí al sentir justo al instante como rodeaba con sus manos mi cintura, y así volví a dormir unos minutos más, al menos así lo sentí yo.

No me entere con exactitud de cuanto estuve durmiendo, tampoco se bien porque lo hice si había dormido mis horas ya. No bien, pero lo suficiente como para no tener que descansar en el día. Llegue después a la conclusión de que sólo descansaba con el a mi lado; y sonaba muy tonto, incluso el mismo no me creería. Claro, eso no se lo dije, pero pude descansar mi mente sólo hasta que el llego. Dios, vaya que lo había extrañado.

Fueron cuestión de días para que me acostumbrara a el llamándome de esa manera. Bummie y Kibummie, ambas me provocaban sensaciones desagradables ahora, o bueno unos días antes. Incluso la que antes amaba escuchar de su boca con la que aún tenía problemas para olvidar. Hoy me parecía diferente, ya no me dislocaba escucharlas, ya no me repulsaba el sonido de estas en mis oídos y todo por que ya no era la misma la voz que las pronunciaba.

"Bummie" y ahí iba de nuevo "¿Ya esta listo el desayuno?" Sentí entonces el apretón de sus manos en ambos hombros

"Estoy por terminar"

"Pero ya tengo mucha hambre" Se quejó en mi odio haciéndome cosquillas.

"Pues entonces regresa al comedor y déjame terminar" Le sentencie en broma

"¡No! Quiero verte cocinar" E igual que los apodos, esa clase de berrinches que terminaban por decir sentimientos ocultos aceleraban mis latidos.

Desde el día que el regreso me había pedido que le cocinará. Y bueno, no iba a negarme de hacer algo que me gustaba para alguien que me producía lo mismo, no fue molestia en ningún momento. Minho se sorprendió tanto cuando le dije si a la primera, pero ahora que me encontraba viéndolo de reojo captando su mirada sobre mis manos entre ollas y sartenes no daba la misma sensación.

Después de su insistencia del porque había querido que volviera tuve que decirle que había sido todo por lo sólo que me sentía, que no era por completo mentira, pero era mayor el miedo y la incertidumbre de esa noche las que me hicieron ansiar su regreso. A pesar de saber que el notaba que no le había contado todo ya no insistió, no le agradecí en voz alta, pero seguramente el tampoco lo mencionaba para no incomodarme.