Capitulo 24

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Minho's POV

Entonces llegó la noche, su noche, porque yo no logre dormir, estaba impaciente. Impaciente de cambiarlo.

Me perdí en la inmensa obscuridad que me regalaba el pequeño cuarto rentado. Un olor frío de muebles y polvo olisqueaba de a veces, cuando el frío era menos perceptible. El rechinido de la puerta y los muebles así como su respiración era lo único detectable al oído.

Tenía bien abrazado a Bummie en esos momentos, para el la helada siempre resultaba más penetrante, y lo menos que quería es que interrumpiera su descanso. Me dedique entonces a vigilar su sueño, no lo hacía obligado ni nada de eso. En esos momentos sentía más necesidad de verlo bien para estar en paz.

De nuevo sus recuerdos ¿Eh? Yo ni siquiera sabía lo que era tener recuerdos dolorosos. Tan sólo uno, un pequeño recuerdo que poco a poco en lugar de producirme dolor me hacia sonreír con nostalgia, pero ya no dolía, ya no.

¿Cuando había ocurrido aquello? Que me había pasado por las nubes. Ese incesante deseo de saber parecía dejar de importarme tan sólo al sentir el sube y baja de su cuerpo posado casi con delicadeza sobre el mío. Kibum era frágil, aún más cuando se sentía su físico. No quería ni moverme un milímetro pues podría despertarlo, pero se veía ahora tan tranquilo que aun cuando había estado tan alterado antes me daba la impresión de que eso no había sucedido.

El sólo hecho de encontrarnos ahora durmiendo en otro lugar era más que suficiente recordatorio, aún así no lo veía como pasado. Me alegraba que así fuera, pero en el fondo eso no era ni un poco la resolución del problema. Iba a cambiarlo, tenía que hacerlo.

Finalmente ya entrado el siguiente día pude cerrar los ojos, con una mano en su hombro.

La mañana llego rápido, el cuarto se ilumino tanto que no hubo más remedio que despertar. Cuando lo hice lo primero que note fue que él estaba observándome, igual debajo de la sabana, con los ojos ligeramente hinchados, pero eso no quitaba que estuvieran muy abiertos. Al principio me sobresalté, no estoy acostumbrado a ver algo tan peculiar por las mañanas. Producía esa sensación de saber que fui observado mientras dormía, y creo que con la única persona que lo aceptaría sería el.

"¿Estás bien?" Pregunte recibiendo como respuesta un mudo.

"Bien" lo dije más para mí mismo, que para que lo escuchara. "Creo que es hora de vol-"

"No" hablo enseguida sobresaltado. Extrañamente creí que no hablaría hasta más avanzado el día, pero no fue así. Su voz sonaba tranquila y estable "Aún no quiero volver" Me sonrió despacio.

"Entonces ¿Qué es lo que quieres hacer?"

Ahí tomó lo que nos cubría haciendo que la potente luz del sol me deslumbrará por unos segundos. Este sería un día soleado en comparación a los anteriores.

"Quiero mostrarte un lugar"

Dicho eso optamos ambos por ducharnos y lavarnos la boca que no era para nada cómodo salir de ese modo. Tomamos algo pequeño de comer que aquel lugar incluía con la paga y salimos de ahí. Ese día Kibum estaba callado, mucho. Pero se veía animado, como si lo que hubiera pasado la noche anterior le hubiera afectado.

Por supuesto eso me tenía de buen humor. Y por eso ni siquiera se me había cruzado por la mente cuestionar el motivo o el lugar al que nos dirigíamos.

Camine tanto como mis piernas me lo permitieron, fuera el lugar que fuera tenía que decir que era lejano. Muy lejano para tener solo unos pedazos de pan y jugo en el estomago. Permanecimos todo el trayecto en silencio. Ese era un día hábil y nosotros estábamos libres por lo que podíamos entretenernos en tan solo voltear como el día comenzaba para el resto, la gente normal. Esa que trabajaba para comer y descansaba para estar con su familia.

Lecciones de Amor (MinKey/2Min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora