9: ¿Quién?

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- Ya me voy cariño - Beso la frente de su hija y sin mas se fue de la casa y hacer una jornada mas de trabajo.

- ¡Cuídate!, ¡te quiero! - Grito la ojiverdes antes de que su padre entrara al auto. El simplemente le contesto con una sonrisa cálida y se fue de la casa.

- Hay noches en las que me gusta estar sola - Susurro la pelinegra sentándose en la sala para volver a ver la T.V. -Pero esta no es una de esas noches.

Lucy volvió a levantarse del sillón, fue por su cobija, peluche de Hello Kitty, y una bolsa pequeña de papas fritas. - Lanzo varias cosas y luego se dejo caer en el sofá de la sala comenzando a ver una película que recién empezaba.

"¿Cerré toda la casa con doble seguro verdad?, Las ventanas también. . " Se cercioraba Lucy para que nadie la fuese a visitar por la noche, claro, pues quien no se asustaría después de haber viso cosas que no deberían existir.

"Creo que mejor me concentro en la película y tratare de aclarar mi mente de todos esos nervios" .


Conforme la película seguía, la ojiverdes comenzaba a ser victima del sueño por lo cual entrecerraba sus ojos cada vez mas seguido hasta que logro dormir ya sin siquiera notarlo.



- ¿Eh donde estoy? - Se pregunto para si misma al verse que estaba dentro de una casa que tenia el mismo color de los rayos del sol al atardecer, estaba acostada en uno de los sofás de la sala. Por raro que fuese, Lucy tenia un instinto de que ya había estado en ese lugar antes. No pregunten el como o el por que, ya que solo es una de esas sensaciones raras en tu cuerpo.

Conforme Lucy de adentraba en los pasillos de aquella casa, notaba fotos en las paredes; era una familia, el padre, la madre, y en el medio de ellos dos, habían tres lindas niñas. Y por su parecido, se podía notar a leguas que eran trillizas. Conforme avanzaba en el pasillo que parecía no tener fin, Lucy noto que las fotos también cambiaban, el lugar se sentía mas frió y pesado que antes, los rayos del atardecer ya no tenían el mismo esplendor que cuando estaba en la sala de la casa. Mientras que en las fotos, los familiares iban disminuyendo.

Primero desapareció la madre de las pequeñas.

Después, la cara y el cuerpo de la niña a la izquierda comenzó a tornarse borroso hasta que quedo irreconocible.

En la tercera foto del pasillo noto con un poco de dificultad ya que la luz se hacia mas opaca. Noto que ahora estaban el padre y la niña que estaba en medio. En sus caras se podian ver que estaban tristes, la foto estaba manchada de un color rojo seco. Ahora con un poco de miedo en su ser, Lucy siguió avanzando, avanzo y avanzo hasta no poder ver ni siquiera su punta de la nariz. Todo estaba tan oscuro que pensó que ese pasillo no tendría fin.


Asta que su cara dio contra lo que parecía la pared que indicaba que ya no había mas que recorrer, al quejarse se escucho que algo cayo haciendo un estruendo, los vidrios saltaron haciendo que Lucy soltara un pequeño grito de sus labios. Trato de moverse despacio para detectar que era lo que había caído. Al sentirlo con la punta de su pie, se agacho lentamente para poder cogerlo. Después que lo tuvo ya en sus manos decidió dar vuelta atrás y regresar desde conde había empezado. Así que lo hizo.



Pero había un problema: El pasillo ya no tenia vuelta atrás.


Lucy se confundió, por mucho que lo intentara, siempre chocaba con una de las paredes que parecía que se hacían mas y mas pequeñas, en eso de ya sentirse sin escapatoria. Escuchaba hilos de voces muy apenas audibles.

Don't ScreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora