Naruto: Los hermanos Uzumaki

El comienzo

Hace mucho tiempo la aldea de Konoha fue atacada por el demonio de nueve colas destruyendo todo a su paso. El tercer Hokage junto con los ninjas de la aldea trataron de detener al demonio sin ningún éxito dejando muertos a cambio. El cuarto Hokage fue un Ninja quien dio su vida a cambio de terminar con todo aquello sellando así el espíritu del zorro dentro de dos niños recién nacidos. Esta es la historia de estos dos niños quienes fueron escritos sus destinos incluso antes de nacer...

El comienzo

Las últimas palabras del cuarto Hokage fueron: "Sus nombres son Nakumi y Naruto Uzumaki" eso fue lo que se le dijo al tercer Hokage. Ahora que el cuarto había muerto ¿cómo es que sobrevivirían dos bebes? Que además estos contenían el kyūby, tenerlos juntos con semejante poder seria una catástrofe para la aldea o al menos eso era lo que pensaba el tercero. Uno debía ser llevado lejos o esa era la mejor opción por lo que pensó que la mejor persona para hacerce cargo del otro bebé era alguien a quien confiaría su vida.
Jiraya fue convocado por el Hokage, el tercero había sido su maestro por lo que asistió sin pensarlo, en su mensaje se decía que era urgente.
Se sorprendió un poco al ver que en la oficina estaban recostados dos pequeños recién nacidos en una pequeña cuna de madera a lado del Hokage. "No me diga que..."
"Paso algo muy lamentable mientras tu no estabas, Jiraya"
"¿Minato y Kushina?..." No podía terminar la frase, su alumno y su esposa de éste habían muerto o si no ¿porque sus hijos estarían aquí?.
"Necesito pedirte un favor" dijo el tercero.
"¿De qué se trata?"
"Necesitamos sacar a uno de ellos fuera de la aldea, que sea criado fuera de esta"
"¿Y porque me ha llamado a mi? Yo no soy responsable en absoluto y además no podría es demasiado". Dijo con nerviosismo en su voz.
"Eras una de las pocas personas en quien podía confiar Minato, si no lo aceptas tú entonces no se a quien pedírselo. Realmente ellos no pueden permanecer juntos es un poder inimaginable el del Kyūby, juntos solo lograrían que una nueva oleada de terror comenzará, necesito que te lleves a uno, lo mantengas oculto. Que nadie se entere que posee al demonio"
Que problema, no podía ¿Donde lo escondería? ¿Podría hacerlo? El siempre estaba viajando por una meta que tenía, pero pronto en su mente comenzó a decir ¿y si esto es algo del destino?. Miraba a ambos bebes uno era rubio como su padre y la otra era pelirroja como su madre parecían estos duplicados de sus padres a diferencia que tenían tres líneas en cada mejilla, una característica de los bebes.
"Bien" aceptó, aunque no estaba seguro de lo que decía. "No se como lo haré pero espero ser de ayuda".
El tercero le entrego a la pequeña pelirroja, Jiraya se quedo sorprendido "¿Porque la niña? Se preguntó. A lo que el tercero respondió con una pequeña sonrisa.
"Mira su rostro, se ve que necesitara alguien que la guíe por el sendero. Tendrá un poder sin igual, lo presiento y siento que estando contigo lograra encontrarlo". El legendario no entendía nada de aquello, pero presentía que algo bueno saldría de esto.
"¿Debo contarle sobre su familia? ¿De la existencia de un familiar vivo?"
"Claro, pero en su debido momento"
¿Cuándo sería eso? No lo sabia, lo único que sabía era que se había metido en un gran problema, cuidando de un bebé ¿A donde debería llevarlo? ¿Que seria de el ahora? Y de la bebé por supuesto. Pensó rápidamente en el Monte Myōboku ahí es donde comenzaría, ahí es donde comenzaría la nueva vida de Uzumaki Nakumi.