Nakumi Uzumaki

1.3K 61 2
                                    

No se nada de mis orígenes, si tengo un padre, una madre, algún familiar o alguien que me quisiera al menos ahí afuera. Lo que sabia era que había sido criada por sapos ¿Que tan extraño sonaba eso? Y por Jiraiya-Sensei, lo quería como un abuelo o un maestro, sentía un poco de amor paternal hacia él, pero solo un poco porque él me crió y aunque en ese tiempo no sabia nada ni me importaba nada él era la única relación que tenía con el mundo de afuera, el único humano que conocía pero, bueno, él nunca estaba en el Monte Myōboku el salía a hacer investigaciones. Fukasaku-Sama dijo una vez: "claro, yo se que va a espiar bellas señoritas a las aguas termales, es todo un pervertido". Eso era molesto considerando que yo soy una chica así que comencé a llamarlo Ero-Sensei, el se molestaba pero a mi realmente me parecía que le quedaba considerando lo que hacia.
Cuando tenía 4 años Fukasaku y Shima Sama hablaron con Ero-Sensei, decían que el gran sapo tenía una profecía para mi, así que acudí a escucharla. Era yo muy joven aun para comprender de lo que hablaba, peor era que el sapo olvidara las cosas incluido mi nombre.
"Nakumi" dije esa vez.
"¡Oh si, Nakumi!" Dijo riendo. "Tuve una visión de ti"
Me quede atenta aunque sabia que no lograría entender nada de aquello.
"Tuve una visión de un conejo y un cuervo, tendrás que jugar un papel importante con ellos en la obscuridad, un futuro donde conocerás el poder inimaginable. ".
"Hablando tonterías otra vez, anciano" Dijo Fukasaku-Sama.
"No le digas así, Pa" Dijo Shima-Sama.
¿Qué? ¿Estaba hablando en serio? ¿Conejo y cuervo? Pero si no conocía mas que a sapos. ¿Qué significaba todo aquello? Y realmente no me interesara mucho, mire a Ero-Sensei y el me miro como si hubiera encontrado las respuestas a todas sus preguntas.
"Mañana comenzaras a entrenar con Fukasaku y Shima el senjutsu" Dijo.
Yo estaba tan feliz porque realmente quería ser como Ero-Sensei, el era el mejor.
"¡¿QUE?! ¡DE NINGUNA MANERA, AUN ES MUY JOVEN!" Dijo Fukasaku-Sama.
"Pa tiene razón, no lograras aprender lo que Jiraiya-Chan no aprendió por completo" Dijo Shima-Sama
Ero-Sensei puso una cara deprimente.
"Vamos, déjenme entrenar con ustedes. Prometo aprender muy rápido, se me da bien el aprender cualquier cosa".
Y era verdad, a veces Shima-Sama decía que era una niña prodigio, que temía de mi gran poder, sabia teorías de ninjutsu y taijutsu gracias a Shima-Sama y todas habían quedado en mi cabeza, sentía que cualquier cosa era muy fácil y solo tenía 4 años.
"¡No de ninguna manera, Nakumi-chan!". Dijo aun molesto Fukasaku-sama.
Realmente ahora me estaba enojando, ¿porque? Porque tenía que ser criada por sapos, porque no conocía mas humanos que Ero-Sensei, porque no me permitían salir del Monte, ¿Acaso era un fenómeno? Tenía pensamientos muy malévolos y no sabia de donde venían jamás los había pensado antes.
"Bien, entonces déjenme ir a estudiar ninjutsu a una academia Ninja, esas que Shima-sama me contó que existían para pequeños humanos, déjenme salir de aquí".
Shima-Sama se ruborizó, nadie sabia que ella me contaba de esas cosas que yo siempre rogaba que me dijera pero en ese momento en serio estaba sintiendo un poder horrible dentro de mi, sentía odio hacia todos que no me importo delatarla.
Todos quedaron callados, si, mirándome con lastima, quería llorar quería salir a destruir algo fuera de ahí, pero Ero-Sensei miro a los viejos sapos y dijo:
"Bien, estudiaras en una academia Ninja, te llevaré al mundo exterior, solo si logras dominar el senjutsu". Lo dijo en burla ¿Me quería probar? ¿Quería saber que tan fuerte era? ¡Yo sabia que era fuerte! Me estaba volviendo arrogante en ese momento porque sabia que quería salir al exterior. Al final los viejos sapos accedieron, realmente estaba emocionada, tenía tres años para aprender todo sabia que no seria mas que un reto para hacerme fuerte, lograr ese sueño de salir al mundo ninja, aunque mas tarde me daría cuenta que eso no era mas que un error.
No sabia nada sobre ninjas o que era lo que había fuera, solo sabia las cosas que me contaba Shima-sama.
"Primero te entrenare yo" dijo Ero-Sensei, jamás lo había visto pelear o hablar de algo relacionado con el mundo ninja, pero vamos que yo era un ninja, solo que me alejo de todo ello. Comenzó con teoría que era algo que agradecía ya que esto me serviría para después poner en marcha mi condición física.
"No sé que enseñarle a una niña tan pequeña, pero algo se me ocurre, enseñarte sobre todo lo que, bueno se te debió enseñar, comenzaré hablándote de alguien a quien llaman 'El sabio de los seis caminos' quien se dice que creo el mundo ninja, aunque eso aun sigue siendo considerada una leyenda". Río para sus adentros. "Él poseía los ojos más poderosos, el Rinnegan".
Rinnegan, eso sonaba muy poderoso y ni siquiera sabia como era pero Sensei dibujo para mi todo para que tuviera idea, el me dijo que conocía también otros ojos: Sharingan y Byakugan. Estos eran kekkei genkai que se heredaban en los clanes Uchiha y Hyūga, unos clanes que se consideraban poderosos. Del Sharingan tenía mucha explicación tanto que hasta desee haber nacido en ese clan para poseer esos ojos. Me hablo de las 5 grandes naciones, los Kages y las guerras que tuvieron por conflictos ¿Cómo es que Sensei había vivido todas aquellas guerras? Note que el me hablaba mucho de una aldea llamada Konoha, sentía tanta curiosidad, el me dibujo unos garabatos para que tuviera idea de como era, ahí se establecía el Hokage quien era considerado la ley en la aldea y este consideraba a todos los habitantes su familia... Familia, seria lindo tener una, me imaginaba siendo una Kage, o alguien establecida en alguna de las grandes naciones, en serio quería ir a todas, pero mas a Konoha, ahí se encontraban los ojos poderosos, eso hubiera sido grandioso. En serio le agradecía tanto por las enseñanzas.
Pronto comencé todo lo básico, armamento, mejores clases del taijutsu, ninjutsu, genjutsu, energía natural, caminar sobre el agua, elementos, niveles de rango ninja, clasificación de misiones, exámenes chūnnin, los ANBU de Konoha, técnicas. Comencé a entrenar ninjutsu y taijutsu y a deshacerme de genjutsus en batallas. Sabia todo eso, lo había logrado en dos años, ya iba a 6 meses del último año de entrenamiento seis años de edad tenía poco tiempo para dominar mi elemento y aprender ninjutsu, según Ero-Sensei yo no actuaba como una kunoichi normal, ni siquiera él había logrado tanto en tan poco, no tenía esa inocencia de la típica Kunoichi, decía que le recordaba a una en especial, quería saber de quien se trataba pero jamás le pregunte.
Sentía que podía hacer todo posible, pero entonces ocurrió algo horrible cuando ya había logrado poder dominar un poco el senjutsu Fukasaku y Shima decidieron que intentarían subir a mis hombros para ayudarme a controlarlo, acepte y estos subieron quisieron recolectar energía natural y de repente algo obscuro surgió de mi, sentía demasiado odio y deseos de matar, venganza. Rápidamente fueron quitados de mis hombros los viejos sapos. Ero-Sensei estaba pálido y temblando como si supiera lo que pasaba.
"¿Qué demonios paso?, yo no he hecho nada" Dije casi gritando.
Todos se miraban con nerviosismo y después de su platica interna asintieron la cabeza. Yo estaba aún molesta y no sabia el porque.
"Tengo que contarte algo, algo que pensé que jamás llegaría a contarte" dijo un pensativo Sensei. "Te contare sobre las bestias con cola(s)".
"¿Por qué habría de importarme eso?" Dije irracional.
"Porque bueno, tú posees a una bestia dentro de ti".
Mi corazón, de repente sentía que se pararía, no entendía nada de eso ya tendría casi 7 años, ya podría saber al fin mis posibles orígenes o tal vez esta seria una tonta leyenda como la del sabio de los seis caminos. Pero algo me decía que esto seria el comienzo de algo que me cambiaría de ahora en adelante seria el inicio de mi odio y mi sed de poder.

Naruto: Los hermanos UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora