Capítulo 1: ¡Menuda llegada!

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El taxi desaparece en cuanto me deja enfrente del instituto.
Admiro durante unos minutos la fachada, al parecer esta bastante bien, yo esperaba algo más... tal vez menos... no se, algo más vulgar.

Entro junto con más gente por la puerta principal y camino hasta dirección.
Hoy es el primer día para instalarse en el colegio, por eso hay tanta gente arrastrando maletas y artefactos por todos lados. Pero por lo que veo de momento hay mucho adolescente con las hormonas alteradas que revolotean por los pasillos arriba y a bajo, cuchichean, rien e intercambian fluidos los unos con los otros.

Al cabo de unos minutos me atiende una mujer mayor, con el pelo canoso asomando tras un tinte anarajado, delgada para su edad y con pequeñas gafas por las que mira por arriba.

- Hola soy Becca Johnson me dijeron que preguntara por mi habitación aquí.-le explico con las manos encima del mármol.

- Ah si, Becca. Tu padre estuvo aquí y pago el alquiler de la habitación, también dejo todo tu equipaje allí.-coge un papel y escribe.- Que padre más atento tienes.-ríe.- Toma, es en el otro edificio, puerta 110.-me entrega la llave.

¿Mi padre? Ah ya entiendo, el productor estuvo aquí para dejar mi nuevo y vulgar equipaje.

Salgo de donde me encontraba y me dirijo al otro gran edificio que hay enfrente.
Algunos estudiantes me miran, les entiendo creeme, si yo viera a alguien vestido con esta ropa y estas enormes gafas que ocupan la mayor parte de mi cara también me reiría, es más, me entran ganas de darme alguna que otra bofetada.

Entro por la puerta y me quedo quieta observando mi alrededor. ¿Donde se supone que esta el ascensor?
En ese momento entra una muchacha.

- Perdona.-la interrumpo posandome delante de ella.- ¿Donde está el ascensor?

Ella empieza a reír sin motivo alguno mientras yo la miro descaradamente mal, sin entender nada.

- Ah ¿Lo dices enserio?-para de reír como una salvaje.- No hay ascensor, se sube por las escaleras que hay al fondo a la izquierda.-señala el pasillo de nuestra derecha.

- Gracias.

Camino por el pasillo mirando el numero de las puertas. El mio no se encuentra en este piso, según indica un panel que hay en la pared, el edificio se compone de cuatro plantas de cien habitaciones. Vale, así que la mia está en el segundo.

Después de subir las famosas escaleras camino buscando mi puerta.-108...109...110. Aquí es-.

En cuanto voy a poner la llave en la cerradura me doy cuenta que la puerta ya esta abierta, solo hace falta empujar del pomo.
Cuando pongo los pies dentro y me dispongo a proceder, me encuentro con un cuerpo robusto y musculoso que me da la espalda, mientras sujeta una toalla alrededor de su cintura. -Vale esta claro que esta no es mi habitación-. Mis ojos se matienen posados en su nuca mientras camino lentamente hacía atrás intentando que no se de cuenta de mi presencia, pero termino chocando mi trasero con una estanteria haciendo caer varios libros al suelo.
Tan rápido como él se gira yo aprovecho para coger uno de esos libros y taparme la cara con el.

- Lo siento, me he equivocado de habitación, soy nueva y...-mi voz suena más aguda de lo normal a causa de los nervios del momento.

- El bloque de chicas está en la parte trasera del edificio.-dice entrecortado.

Salgo pitando de ahí sin girarme un solo instante hasta llegar al bloque de chicas. Nunca había pasado tanta vergüenza en mi vida. Mis rodillas seguían temblando.
Acabo de darme cuenta de que sigo teniendo el libro que le cogí en la mano.-¡Estupida Rebecca, encima que le pillas semidesnudo, le robas!-.

¿Quién es Becca Johnson?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora