Carta a la Soledad

554 17 3
                                    

"Estoy sola...tengo miedo...caigo...no puedo levantarme...lloro...me ahogo...ya no resisto...ya no quiero llorar...quiero terminar con todo...quiero dejar de verme en el espejo...quiero dejar de cortarme...quiero dejar de romperme...quiero dejarme ir!"

Déjenme ir, suéltenme, aléjense, ya no lo soporto, no hay espejos, no hay luz, no hay puentes, no hay secretos, no hay nada, no hay luz, no hay lugar donde escapar, no hay camino que seguir, no hay estaciones, no hay precipicios, no hay heridas, no hay cortadas, no hay sangre, no hay fuego...no hay, no hay sentimientos que aclarar, no hay dolor que calmar, no hay lagrimas que secar, no hay nada que aclarar, no hay cielo para volar, no hay cosas que curar, no hay, no hay, no hay...no hay nada que pueda curar un corazón roto, una confianza destruida y no hay nada que pueda recuperar una persona que está muerta pero aun respira...no hay dolor más grande que el que se siente pero no se puede desaparecer, no hay nada peor que estar Muerta en Vida y que nadie lo note. Por eso te escribo a ti querida compañera...te escribo a ti querida soledad.

Carta a la Soledad:

Te escribo a ti la perfecta compañía, de piel fría y vestido blanco, de cabello negro y ojos siempre cerrados, de sonrisa torcida de lágrimas invisibles, de manos huesudas y piernas largas...a ti te escribo extraño ser de alas rotas.

Eres la extraña compañera invisible, que no se encuentra allí, pero que siempre está que acompañas a todos sin que nos demos cuenta, a quien le reclamamos, a quien maldecimos, a quien decimos odiar, pero en realidad amamos, amamos aquella soledad que nos brindas ese cálido pero frio abrazo, ese elegante temor que nos hace temblar, esa sutil amabilidad de tu presencia invisible, ese notorio dolor, y la extraña cura que mata.

Eres como una bailarina, que comienza a girar escuchando la melodía de una pequeña caja musical, que no sigue los acordes pero que baila junto a ellos, las lágrimas son la melodía que inspiran tu dulce danza, bailas sobre las gotas que caen sobre el fino cristal que divide la oscuridad de la luz. Tu lenta danza que acelera un corazón tranquilo en la soledad de su ultimo respiro, eres la compañía de un alma encerrada y eres la danza del alma suplicante...eres la ironía de estar rodeado y sentirte solo, y de estar solo y sentirte acompañado.

Eres la pieza que encaja en todos los rompecabezas, la llave maestra que abre todas las puertas y que también las cierra, eres la voz de un alma cantante...y lloriqueo de un bebe recién nacido...eres la extraña agonía de estar viviendo.

"La soledad es nuestro miedo en común, la soledad es nuestra mayor diferencia...la soledad siempre será nuestra eterna compañera"


Cartas de una SuicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora