FALLING SKIES: OTRA REALIDAD.

1.2. LO QUE SE ESCONDE BAJO LA SUPERFICIE, EL MOTÍN Y LAS OCHO HORAS.

(Capitulo 8, 9 y 10 primera temporada. La canción es lo que Emma siente.)

Esa mañana me había levantado con mucha energía... Eran las ocho de la mañana cuando me levante, me fui a lavar la cara al baño y vi que llevaba el pelo algo sucio; pero hasta mañana no me tocaba lavármelo... Hacíamos turnos para ducharnos para que no se acabara el agua y nos tocaba dos días a la semana y con agua fría. Até mi melena castaña en una coleta alta se me iban a ver los pinchos pero ya no me importaba. Salí al pasillo y muy poca gente se había levantado, eso sí pude ver como Ben salía de su cuarto en silencio... Decidí seguirlo, camino hasta llegar a donde los más pequeños guardaban los juguetes y cogió una cuerda de saltar, luego fue a lo que había sido antaño el cuarto del profesor de educación física y cogió un cronometro. Luego fue al comedor a coger algo de desayunar y salió fuera, se colocó detrás de un autobús... Ni idea de lo que hizo allí... porque decidí irme en busca de algún libro o algo. Me senté en la biblioteca a leer un buen libro, era la biblioteca de un instituto por lo tanto tendrían literatura clásica de varios países... encontré una selección de los mejores cuentos de Allan Poe así que lo cogí y me senté en una silla a leerlo. Cuando me puse a leer eran las diez.

-¿Emma? –pregunto una chica rubia. Creo que era Maggie la que iba siempre con Hal.

-Estoy aquí. –conteste. Esquivo las librerías hasta encontrarme.

-Hola soy Maggie. –dijo ella. He acertado.

-Yo soy... bueno ya lo sabes. –dije sonriendo. –Encantada.

-Igualmente, me han pedido que te viniera a buscar van a dar la comida. –dijo ella.

-Cuando lo acabe iré... me quedan solo dos hojas. –conteste sonriendo. Maggie miro encima de la mesa en la que estaba apoyada.

-¿Y esos libros? –pregunto señalando los que estaban apilados en la mesa. -¿Te los has leído todos?

-Sí. –respondí. –Tampoco hay tantos. –dije quitándole importancia.

-Hay siete y el que te estás leyendo, ocho. –dijo sorprendida. -¿Cuánto rato llevas aquí?

-Ya... últimamente soy más rápida en todo. –conteste. –Pues... es la una ¿no?

-Sí. –respondió ella.

-Pues tres horas. –respondí.

-En tres horas te has leído ocho libros. –dijo sorprendida y algo asustada.

-No me mires raro... como hacen los demás por favor. –dije con un hilo de voz. Ella comenzó a negar con la cabeza.

-Tranquila... simplemente me parece alucinante. ¿Cuáles has leído? –pregunto pero agarro el libro que estaba encima de todo. – 20000 leguas de viaje submarino.

-Julio Verne. –conteste. –El primero fue el de Allan Poe una colección de treinta cuentos, luego seguí con La metamorfosis de Kafka, El guardián entre el centeno de Salinger, Viaje al centro de la tierra de Julio Verne, Como matar a un ruiseñor de Harper Lee, el que llevas tú en la mano y el que tengo yo entre mis manos... que es Harry Potter y el prisionero de Azkaban... era mi libro favorito de pequeña y cuando lo he encontrado... Bueno ya sabes.

-Increíble. –contesto. –Pues me voy a sentar aquí y cuando acabes, vamos a comer.

A los dos minutos me acabe el libro, nos levantamos y fuimos juntas al comedor. Antes de entrar Ben me llamo, él también se dirigía al comedor.

-Ahora entro Maggie. –dije.

-Vale, te guardo un sitio. –contesto ella muy considerada, yo asentí y ella entro.