Los Trillizos Bieber-Justin Bieber y Tu (EDITANDO)(ADAPTADA)

Capitulo 42

  - Yo también - dijimos los dos a la vez.

Vi a dereck en la puerta de mi cuarto también.

- Hola - dijo el. - Me aburro

Dereck se acercó a la cama y se tiró.

- Puedo haceros una pregunta - dijo chris.
- La estas haciendo - dijimos los tres a la vez
- Otra - dijo chris riendo.
- Si - dijimos los tres a la vez.
- Vale, esto es raro, pero bueno yo hago la pregunta - dijo el - ¿A quien de
vosotros le gusta _____?
- A mi - dije yo pero me incorporé de golpe al oír que mis dos hermanos
decían exactamente lo mismo que yo.
- Espera - dijimos los tres - Es mía.
- Vamos finos - canturreó chris riendo - Uno con novia, el otro pervertido y el
otro odia a todo el mundo. Pero los tres por la misma.
- Cállate chris.
- dereck pero tu tienes novia - dije yo. Dios, aun no lo entendía. Pensaba que
ya se había decidido.
- Pero a ver - dijo jason - No te pueden gustar las dos por igual.

Asentí, jason tenía razón. Era imposible que dereck quisiera a las dos por
igual, dado que por muy enamorado que estuvieras - cosa también imposible
en su caso - siempre había una chica que te gustaba mas. Quisieras aceptarlo
o no.

- Dejadme, yo se de que hablo - dijo mi hermano. Y esa no es la cuestión
Asi que no me cambiéis de tema.
- Pues no te dejo en paz porque no me sale de los cojones - dijo jason.

Miré a chris y negué con la cabeza al ver como reía. Al notarme, este hizo lo
mismo y entonces reí yo.

- Lo siento - se disculpó el rubio - Pero es que esto es de chiste.
- A ver - dije yo - Es mía por si no ha quedado claro ya.
- Pero si te odia - dijo jason obvio.
- Eso es mentira - declaré - Ella odia a dercy.
- ¿dercy? - preguntó chris y dereck frunció el ceño.
- ¿Me has dicho dercy? - preguntó dereck desviándose del tema.
- Sí - asentí - ¿Te gusta?
- No - contesto mi hermano.
- A mi me gusta - declaró jason - Parece nombre de gato. - se giró mirando
a dereck - ¡dercy! ¡Hey dercy! ¡Ven aquí dercy, minino! ¡ Ven aquí gatito
bonito! - siguió jason, haciendo ver que llamaba a un gato a la vez que
miraba a dereck, el cual lo mataba con la mirada - ¡dercy! No me mires así
que no te doy de comer.
- Inmaduro - dijo dereck y jason dejó de reír y lo miró serio.
- justin, tu gato me esta retando - dijo aún cachondeándose - Relaja a la fiera que lo mato.

Tanto chris como yo estallamos a carcajadas, al ver la cara de rabia de dereck.
Jason nos miró impasible y se encogió de hombros.

- Yo no le encuentro la gracia - dijo dereck.

Negué con la cabeza de nuevo y jason rió también. La verdad, este era un
momento extraño, dado que normalmente estaríamos peleando en una
situación así, pero en lugar de eso estábamos riendo.
Me quedé mirando un punto fijo en la pared y entrelacé mis manos,
apoyándolas en mi estómago. Intentando imaginar que con quien entrelazaba
mis manos era con la chica que ocupaba mi mente, y no conmigo mismo.
¿Triste verdad? No me gustaba hacer esto, no me gustaba que mi
subconsciente imaginara estas cosas sin que yo pudiera hacer algo contra
ellas. Pero así es la vida, y además ¿Que podía hacer? Ella no quería nada de
mi, aunque yo supiera que era mentira. Y de hecho, todo había quedado
comprobado en la hora de la cena. Porque sino, ella hubiera hecho un
alboroto. Y sabía que aunque ella se dijera a sí misma que no lo hizo por las
presencia de mis padres, eso, no era así.
Bufé.
Esta chica es tonta, pensé, pero la quiero.
No había hablado con ella, pero no porque de verdad fuera a dejarla en paz.
Sino porque, quería ver si ella hacía algo al respecto, cosa que por lo visto,
tenía claro que no iba a hacer por nada del mundo. A veces, eso llegaba a
dolerme. ¿Por qué tenía que ser yo el que perdiera todo su orgullo y cambiara,
cuando ella no movía un solo dedo por mí? ¿Por qué tenía que ser yo el que
fuera tras ella como un perro cuando no había hecho absolutamente nada la
respecto? Eso no era justo. Y para el colmo, ella iba dándose cariñitos con
mis hermanos, y yo, cuando iba a comprarle un puto café ya estaba haciendo
el mayor de los delitos. Y cuando hablaba con una chica, ya era el mayor de
los mujeriegos. Pues no. Eso no era así, y ella lo sabía. Así que si ella de
verdad me quería, vendría por mi.