Los Trillizos Bieber-Justin Bieber y Tu (EDITANDO)(ADAPTADA)

Capitulo 1

Acababa de llegar a la casa de los Bieber hacía aproximadamente una hora. Y por lo que parecía no había nadie.

- Genial. - mascullé ya cansada de esperar a que alguien se dignara a venir a casa. ¿Quien era tan maleducado? Sabían que ella vendría y sabían que era exactamente a esa hora. Por un momento pensé que había sido un gran error venir a Londres, por lo que parecía, mi familia de acogida era muy irresponsable y ahora mismo me encontraba en la calle. Suspire otra vez, ya estaba perdiendo la conciencia de las piernas y tenía unas ganas tremendas de ir al baño.

- ¿Quien eres tu? - dijo alguien y alcé la mirada para encontrarme con uno de los hombres mas guapos que había visto en la vida.

- Soy...- no me dejo acabar

El frunció el ceño. Y me miro fijamente con sus ojos mieles, atravesando los mios. A pesar de ser muy guapo su aura de negatividad era tremendamente notable y, infundía mucho respeto.

- Ams, no se que haces en la puerta de mi casa y tampoco me importa pero quita del medio, estorbas. - dijo el de la manera mas borde que alguien podría hablar. Y sinceramente, no exagero lo más mínimo.

- Yo... - comencé a hablar pero el me interrumpió.

- Quita.

- ¡Pero soy la estudiante de intercambio! - me queje y el frunció el ceño. Dios, era guapisimo.

- Lo siento te has equivocado, aquí no es. - dijo el abriendo ,la puerta de la casa, y me levanté a su vez. Que chico más desagradable.

- No me he equivocado es justo - me dejó a media frase cuando me cerró la puerta en las narices para meterse dentro de esta. - aquí...

Suspire inútilmente. Ese chico era un maleducado en toda regla, me daban ganas de entrar y darle un tortazo pero claro, estaba en la calle. ¡EN LA CALLE!. Y todo porque mi supuesta familia de acogida no quería abrirme la puerta, bueno, el sexy y maleducado chico no quería abrirme la puerta. Me senté de nuevo y estuve mirando al suelo durante un rato más.

- hey... ¿Que haces aquí tan sola guapa?- alcé la vista y me encontré con el mismo chico de antes, que me sonreía coquetamente y vestía totalmente distinto.

-¡Pero que cojones! - exclamé enfadada, este chico quería tomarme el pelo o que. - Ya sabes la respuesta! Te lo acabo de decir imbécil...

- Eh... creo que te equivocas de persona antes no has hablado conmigo - se excusó el sin mucho éxito - Debía ser...

- ¡No! ¡Eras tu! - le dije acusadoramente.

El se rió mostrando su blanca sonrisa. Era perfecto.

- Vale, chica... - dijo el y se me acercó intimidantemente. ¿Que cojones estaba haciendo? Me agarró de la cintura y sus labios estaban muy cerca de los mios. - Te juro que antes no era yo el que te a hablado, no se que te ha hecho pero yo nunca trataría mal a una chica tan - hecho una vista a mi cuerpo - Tan atractiva.

- Dejate de cuentos , estas loco. Sueltame. - le dije algo ensimismada. - Ni se que pretendes con este jueguecito tuyo, pero si me vas a hablar mal y cerrarme la puerta en las narices otra vez, hazlo. Eres un bipolar y eso que ni te conozco ya me irrit...- No pude terminar porque el chico había pegado sus labios a los mios, invitándome a recibir ese beso que el me ofrecía. Quise apartarle pero no lo hice y seguí con el juego. Este chico era un cínico y un bipolar. Me perdía en sus labios pero por suerte recupere la conciencia en unos segundos y le di un manotazo. -¡¿Que haces estúpido?!