Realidad virtual, Solo un juego CDM #1

Capítulo 1

Mis padres iban a salir de viaje por una semana y lamentablemente tenía que cuidar a mi hermano menor Tommy, aunque en realidad no veía la necesidad de, si tan sólo le llevo un año. En ese tiempo él era un chico de 15 años, altura de 1.75 metros, pelo rizado marrón, ojos hazel y tez que parece de porcelana, en otras palabras el chico popular y guapo del instituto; sociable, amigable y buena onda. Muchas mujeres se enamoraban de él aunque era menor que ellas, en cambio yo era todo lo contrario. Era la nerd y gamer más conocida por preferir estar encerrada en mi casa, jugar cualquier videojuego y ser la primera en la clase, seguida de un chico llamado Nathaniel.

Yo por mi parte sigo siendo pálida, alta, 5 centímetros más baja que mi hermano, pelo largo negro ondulado, cachetes de un rojo vivo al igual que mis labios carnosos y uso lentes. Jamás había tenido un novio, tampoco lo quería porque era muy reservada. Prefería pasarme el día entero con mi consola y aún así no sé como era tan buena en las clases.

—¡Roshermi ya nos vamos!— gritó mi madre desde el primer piso.

—¡Ya voy!— he bajado la escalera de par en par para así llegar más rápido y poder pasarme el resto del día jugando.

Ese día salía a la venta un nuevo juego de realidad virtual llamado "Ilusion" el nombre es en inglés. El juego en general trataba de crear tu propio personaje y crear la aventura de tu vida. En el podías decidir los caminos para llegar a tu destino deseado ya sea en un mundo de fantasía, ciencia ficción o igual a la realidad. También en ellos podías encontrarte con diversos jugadores de cualquier parte e incluirlos a la historia.

Había llegado a la sala un poco pequeña para 4 personas. Consta de un sofá de tres piezas, un pequeño sillón, un estante donde se encontraba la televisión, una mesita de centro y una vitrina donde estaban los trofeos de índice académico, basketball...de mi hermano y míos. Él es el fuerte y yo la inteligente —ya saben de quien era cada uno—. Con tan solo verla me sentía encerrada y por ello prefería pasarme todo el tiempo en mi cuarto que parecía hasta más grande. Frente a la entrada se encontraban mis padres abrazando a Tom.

Mi madre es una mujer bajita de pelo rizado marrón y ojos que parecen una tormenta al igual que los míos y tez clara, mientras mi padre, un hombre alto pelo oscuro ya un poco canoso, ojos hazel y piel bronceada. Eran la pareja perfecta, muy unidos y compartían muchas cualidades. Ambos son independientes, honrados y honestos.

—Ro ven a despedirte— me dijo Tommy. Me he acercado a ellos y primero abracé a mi padre Robert y luego a mi madre Lucía.

—Recuerda cuidar a Tomsito— me susurró mi madre al oído.

—Pero si él ya es bien grandesito para cuidarse solito— mi madre solo me pellizcó el brazo derecho y yo me atraganté con el grito que no dejé salir.

—Los queremos— anunció mi padre y salió de la casa junto con Lucía a su lado.

Tommy y yo nos paramos al frente del ventanal mirándolos hasta que se perdieran por la distancia. El chico se alejo, se lanzo al sofá y luego sacó su iphone 6. Le encantaba hacer que mi cuerpo se cubriera en cólera por él tener un celular mejor que el mío, un samsung 5 en ese tiempo. Lo detesto.

Después de tranquilizarme un poco, he corrido a mi escondite secreto —detrás del retrato que pinté de Yoshioka Shintaro, un chico de un juego otome que jugaba— y cogido el dinero que he ahorrado este año para comprar el juego. Luego pensé en cambiarme de ropa porque todavía me encontraba en pijama. Cogí lo primero que vi... un polo-che ancho que dice Bicthes plis I'm pro y con calcomania de una consola psp, unos short negros y mis converse modificados por mi al estilo minecraft, me he amarrado el pelo en una coleta alta y bajado.