Vuelta a Mairena -Jesus Oviedo

Capitulo 27 -Hot

Narra Sole

Estoy en un sofa sentada frente al pequeño escenario viendo como Jesus canta una cancion que, segun el, la compuso pensando en mi.

Porque no hay nadie como tu, nadie que ilumine mi universo de color...

Os debeis preguntar. ¿Le ha dicho que si a darle otra oportunidad?

Os voy a responder, si, lo he hecho.

(...)

Estamos camino a un hotel, el niño gasta mucho.

-Tengo una reserva en nombre de Jesus Oviedo -dice

-Tome las llaves, tercera planta al final del pasillo

Increible. (Foto multimedia)

-¿Te gusta? -me pregunta

-E-es...¿cuanto has gastado?

-Soole eso no importa, enserio -dice acariciando mi mejilla y yo me pongo nerviosa -¿aun te pones nerviosa cuando te toco? -pregunta con una sonrisa traviesa

-N-no -miento

-¿Seguro? -susurra delante de mis labios

No puedo aguantar mas y lo beso.

Nuestros labios se mueven al compas y nuestras lenguas juegan entrelazadas. El beso va subiendo de tono.

Jesus mete la mano dentro del vestido y acaricia de arriba a bajo mi espalda, provocando un escalofrio.

Llevo mis manos a su camisa blanca y empiezo a desabrochar boton por boton hasta librarme de ella dejandome ver sus musculos perfectamente trabajados.

Se libra de mi vestido de un rapido movimiento y caemos a la cama de matrimonio abrazados. Se pone encima de mi apoyandose sobre sus brazos y empieza a besarme otra vez.

-¿Estas segura de esto? -me pregunta con la respiracion agitada

Yo solo asiento dejando escapar un leve gemido.

Jesus pasa las manos por detras de mi espalda y desabrocha el sujetador. Sigue mirandome a los ojos dandome seguridad.

Le desabrocho los pantalones dejando ver sus boxers negros de Calvin Klein y su gran ereccion.

Acabamos de quitarnos la ropa que queda y alarga la mano para cojer algo de la mesa. Un preservativo.

Lo abre y se lo pone.

-¿Preparada? -pregunta

-S-si -gimo

-Si te hago daño dimelo, no te averguenzes

En un leve movimiento entra en mi, duele, pero muy poco. Lo miro a los ojos dandole permiso para que siga y asi lo hace.

Empieza a moverse despacio para que me acostumbre y poco a poco aumenta el ritmo, ambos gemimos.

Hace un movimiento y yo quedo encima de el, me coje de la cadera y empiezo a saltar sintiendome llena y protegida.

Noto como estoy a punto de llegar y me muevo mas rapido.

Enseguida llegamos juntos.

Me tumbo a su lado.

-Ha sido increible -le digo

-Si. Increible, te quiero -me dice mirandome a los ojos

-Te quiero -le digo antes de cerrar los ojos quedando profundamente dormida

(...)

Abro los ojos y me encuentro a Jesus mirandome fijamente mientras me acaricia.

-Buenos dias dormilona -me dice soltando una carcajada

-Dormilona dice, despues de lo de anoche, ¿que esperabas? ¿que me levantase a las siete de la mañana? -replico

El suelta otra carcajada

-Admite que estuvo bien -me dice

-Si, si muy bien pero dejame dormir -digo girandome

-Oye no me des la espalda o... -lo interrumpo antes de que acabe

-¿O que?

En un abrir y cerrar de ojos estoy encima del hombro de Jesus dejandome unas perfectas vistas de su culo morenito.

Me rio ante ese absurdo comentario.

-¿De que te ries? -pregunta

-Menudo culito -me rio

-Pues tengo el tuyo en la cara, lista -dice dando una ligera palmada en el

-Oye que es mio -replico

-Ahora es mio tambien -se rie

Camina hasta llegar al gran "yacutzi" (como se escriba)

-¿Te bañas? -pregunta

-Uix que pereza -digo haciendome la vaga

-Oh vamos esta buenisima

-Esta bien

-¿Que quieres desayunar? -me pregunta

-Un cafe con un croissant de chocolate -respondo decidida

-Bien yo igual -afirma

-¿A que hora nos tenemos que ir? -pregunto curiosa

-Despues de comer

Salimos y nos secamos para despues pedir el desayuno.

*Toc Toc

-Servicio de habitaciones -dicen al otro lado de la puerta.

Me dirijo a abrirla y me entregan el desayuno.

-Buen provecho

-Gracias

Desayunamos con tranquilidad y nos vamos a dar una vuelta por Sevilla.