la historia de Alexandria

Suerte De Novata.

La clase pero sobre todo , mi  vida emocional cambió sin que me diera cuenta. Sólo pude ver dos cosas. La primera fue que Cristal me guardo un asiento junto a ella. Lo segundo fue que un joven de no se que edad estaba dando una clase como lo haría alguien de treinta años. No era lógico a lo que mi cerebro quería entender.

"Las montañas rusas son divertidas" lástima que en la que yo me subí fue pena, dolor físico y otras cosas.

Sólo podía escuchar como la tiza sonaba cada vez que escribía las palabras que cada alumno decía. Ni siquiera sabía en que página nos encontrábamos.

20 minutos después la clase ya había terminado. Sólo bastó para que sonara una linda campana y que los libros se cerrarán mientras las sillas hacían un chillido mientras eran arrastradas por el suelo.

Cristal, al parecer ya se quería ir a la cafetería por lo que jalaba mi blusa mas de una vez.

-Te molesto si te digo que tenemos que ir a la cafetería por buenos lugares.

-No. Vamos.

Justo cuando estabamos saliendo del aula numero 9 (apuntaré  el número para no perderme) el profesor cuya especialidad eran las lenguas y la historia, que , para ser sincera me gustó mucho sacó su computadora.

- Eilen, quédate unos minutos. Sólo necesito tenerte en mi registro semanal. - sólo veía que teclea a su ordenador. - No es nada del otro mundo.

Mire a Cristal diciéndole que la vería después en la cafetería.

Después de que ella se alejó del aula yo me acerqué al escritorio.

- Bueno, ¿Qué es lo que necesitas que te responda?

Por fin dejo de ver el ordenador y me vio a los ojos con una sonrisa. - Te voy a hacer una serie de preguntas. Sólo responde de manera natural.

-OK. - fue lo único que salio de mi boca.

- Eres recién transferida así que cuéntame porque estas en esta escuela.

Le conté todo respecto a cómo llegue a este lugar. Le conté sobre el trabajo de mi padre por lo que ahora estoy aquí mismo.

-Según tus antesedentes era una alumna con exelencia académica. Tienes actitudes para la actuación y para el piano. Me parece muy sorprendente.

- Gracias. - esperaba que terminara rápido esta platica.

- ¿ Cuáles son o cres qué  son tus actitudes en mi clase?

Al fin algo que podía responder sin tener que dar muchos detalles de mi vida. Gracias al cielo.

- Bueno. Al ver tu clase pude cuestionar Muchas cosas. La mayoría son más personales que profecionales pero profesor, Nicolás o Nico espero de esta clase mucho. Me agrada la literatura desde muchos aspectos. Algo graciosos es que no tendrás mucho problema con mi manera de responder a tus preguntas. - por fin me sentía en mi fuerte. - y aquí entre nos, he escrito algunos libretos de obras, lástima que me pidieron usar más palabras coloquiales para que todo el público pudiera entender de lo que se esta hablando. Tu entiendes.