Metrópolis

CUATRO

Melanny estaba a punto de salir a correr por el parque cuando el teléfono sonó, y escuchó la voz menos pensada: Niall Horan la había llamado.
¿Qué necesitaba ese cretino ahora?
En sus años de Scott & Iss Niall Horan era jodidamente apuesto y caballero, y casi hubiera jurado enamorarse de él, de no ser por su egoísmo y egolatría.
El amor juvenil que cargaba en aquel momento era cándido, frenético e idolátrico, pero aquel día, oh... aquel día descubrió a Niall Horan detrás del set drogándose, y cuando este la pescó espiando le soltó una sarta de insultos que juró no olvidarlos jamás, ¿Acaso él si lo había echo?
Ni modo, Niall Horan estaba prácticamente arruinado, cinematográficamente hablando, pues aún poseía una cantidad considerable en el banco, y una fama que relucía por lo mala y rebelde; lo que para las millones de jovencitas enamoradas, aquello era una lástima.
Matutinalmente,Melanny salió a correr luego de cortar el teléfono, se fotografió junto a algunos fans, y al volver, comenzó a enlistarse para su cita con Niall.
Durante un momento pensó que tal vez su fama recaería al juntarse con un pandillero, como lo era aquel, pero lo cierto era que la gente hubiera matado por verlos juntos otra vez, sin hablar del echo de su reciente divorcio, y que la compañía masculina no le vendría para nada mal.

* * *
El sol ardía condenadamente, por lo que vistió un vestido blanco de tirantes y escote recto, ajustado hasta la cintura, y seguidamente una falta caía hasta mitad de muslo, y el infaltable sombrero estilo panamá.
Al llegar, Niall Horan se paró a recibirla, éste lucía un pantalón negro de vestir, camisa blanca y mocasines.
Melanny sonrió.
El azulino la condujo a la terraza, donde tenían la vista ideal de la calle populosa de Los Angeles, y los paparazzi la tenían de ellos.
-Melanny Patrickson -Dijo Niall –Es una sorpresa volver a verte.
-Han sido dos largos años.
-¿Acaso me has extrañado? –Preguntó Niall.
-La verdad no –Melanny sonrió, pues era presa del flash de las cámaras –Siempre me has parecido bastante cretino.
Niall tomó la mano de Melanny por encima de la mesa y la acarició.
-Es una lástima que sepas disimularlo tan bien.
El camarero tomó la orden: Té helado para ambos.
-Quisiera saber que es lo que estás buscando de mí -Melanny seguía sonriendo forzadamente.
-Pues nada, solo quería felicitarte por tu desempeño en el cine sonoro.
Melanny soltó una carcajada.
-Con que era eso, estás arruinado, Niall.
-Para nada, solo que el cine mudo era mejor.
Melanny  sonrió mientras negaba con la cabeza.
-Cuando pensé que eras patético, pues has superado barreras.
-¿Qué es lo que piensas?
-Que estás tan arruinado por las drogas y el alcohol que necesitas de mi fama para salir a flote –Dijo esta vez seria.
-Supongamos que fuera así –Niall sonrió -¿Qué harías?
-No suelo perder la dignidad de esa manera -Melanny se cruzó de brazos.
-Nadie te está diciendo que lo hagas.
Melanny arqueó la ceja.
-Acabas de divorciarte –Agregó Niall -¿Es que acaso no sería bueno para ti algún hombre?
Los flashes encandilaban a ambos, y Melanny se imaginó la portada de la próxima revista que compraría "Scott & Iss juntos, otra vez" y sonrió.