DIEZ

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Niall pasó un brazo alrededor de la cintura de Melanny y besó la comisura de sus labios, protector.
"Y pensar que todo esto es un maldito montaje" Pensó.
Caminaron así hasta la puerta donde estaba Louis, aún recibiendo invitados.
-¿Ya se van? –Dijo enfocando su vida directamente en Melanny.
-Sí –Respondió tajante ésta, evitando su mirada.
Atravesaron el umbral sin decir más, con la mirada de Louis puesta en sus espaldas.
Los flashes comenzaron a rebotar en sus semblantes hasta que estuvieron dentro del coche de Niall.
Melanny no dijo palabra y él comenzó a conducir, sabía donde estaba situada la mansión de su co-estrella, por lo que no hizo falta emitir palabra alguna.
Niall dobló por Wilshire Blvd.
-Niall, mi casa es cruzando S Santa Mónica Blvd.
-Lo sé, pero es más rápido ir por ahí –Dijo distraído.
Siguió por esa calle cinco cuadras más.
-Deberías haber doblado en N Roxbury Dr.
-¿Sí? –Dijo Niall sonriente.
-¡Cretino! ¡Llévame a mi casa! –Dijo mientras comenzaba a golpearle el hombro.
-¡Hey! ¡Estoy conduciendo! Además, vienen paparazzi detrás de nosotros ¿Podrías esperar un poco? Juro que te devolveré a tu casa.
Melanny lo miró con desconfianza y no dijo más.
Niall aparcó su Dodge de 1917, recién lanzado al mercado, al lado del portón de rejas y se bajó para abrirle a Melanny.
Los paparazzi comenzaban a llegar.
Se agolparon como cucarachas alrededor del Dodge y comenzaron a sacar fotos sin permiso ni perdón.
Niall agarró a Melanny de la cintura y entraron al gran establecimiento.
El living era espacioso, luminoso. Tenía las pareces revestidas de un empapelado color crudo y beige a rayas, y el piso era cerámico blanco.
En frente de la gran puerta de caoba, la gran escalera de escalones oscuros y baranda blanca llamaba la atención, y se abría en dos escaleras a dos grandes galerías que tenían vista directa desde el vestíbulo.
-Es maravilloso –Dijo Melanny.
-Ven –Nial la tomó de la cintura y la guió hacia una habitación contigua, el comedor.
Esta, a diferencia de la anterior era oscura. La mesa oscura estaba sobre una alfombra rojiza, y la luz de la habitación era muy tenue.
-Toma asiento.
Melanny, obediente, se sentó en la primera silla que encontró.
Pasó la mano sobre el borde de la mesa, tenía tallados a mano a los bordes.
Niall volvió con dos copas y le tendió una.
-Chanpagne –Anunció.
Melanny bebió un sorbo y se paró.
Caminó hacia la pared, adornada con fotografías y pinturas.
Acomodó una mano en la cintura y comenzó a inspeccionar el comedor. Niall la miraba desde el otro lado de la mesa.
-Es... bellísimo, ¿Quién lo pintó? –Preguntó admirando un cuadro que representaba un ocaso.
-Lo compré en una subasta, es de Miguel Ángel.
Melanny abrió los ojos como plato.
-¿De verdad?
Niall afirmó.
Melanny se acercó a Horan y dejó la copa vacía en la mesa.
-¿Me llevas a casa?
Niall negó despacio.
-No tan rápido, cariño –Dijo y la besó con furia.


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