#Change N°7

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Un conglomerado de recuerdos incesantes invaden mi mente al verlo. Una etapa que consideraba olvidaba, se empieza a abrir camino. Mi infancia.

-¿Quién es esta escoria ambulante?-Pregunto esté a uno de los gigantes que tenía junto a su lado.

-Un fracasado-Contestó simplemente su compañero, su estúpido grupo se echó a reír junto con él. Le echó una mirada hacia mi compañero de arriba a abajo y luego se retira pacíficamente hacia quién sabe donde.

Cooper Murphy, el chico más desagradable que existe en este planeta ¿Cómo un chico como él había entrado en el mejor conservatorio de chicos? Para empezar este tipo no tiene pinta de saber tocar algún instrumento, menos como solista, así qué ¿Qué demonios? Tiene la misma expresión de enfado que tenía hace cinco años. La única diferencia era que su espalda se había ensanchado y ahora era alto, tanto que podría decirse que era uno de los gigantes. Si, así les decía a las personas que superaban la altura normal.

En realidad, cualquier persona es alta, en comparación conmigo.

Cooper me molestaba mucho cuando eramos chicos. Demasiado. Yo en ese tiempo tenía el cabello corto y vestía con los camisones de papa (podríamos decir que es como mi actual yo) en fin, él solía llamarme "Chico" casi todo el tiempo, me tiraba de los cabellos y no me dejaba jugar con los chicos. No encajaba tampoco con las chicas, solía arrancar las cabezas de sus barbies y luego se largaban a llorar. Ese es uno de los factores del porque quería tan desesperadamente volverme "bonita" y gritarle algo en la cara como "¡Tú, estúpido descerebrado! ¿Quién el chico ahora?"

Pero simplemente olvide el motivo inicial, mi vida se torno monotoma y superficial.

Luego de que Cooper empujará a mi amigo y como consecuencia a mí. Se retiró a seguir con sus brabucones. Ese tipo de personas eran aún más detestables que cualquier otra.

Tal vez tenga una oportunidad de pasar desapercibido de él. Es decir, no lo había visto en ninguna de mis clases...eso seguramente significa que no tendría que verlo demasiado.

Mi siguiente clase era por fin, práctica, en la sala de instrumentos. No era demasiado creativo el nombre del salón pero podría suponerse que ahora podría aprender algo a lo que he venido realmente.

Cuando por fin termino de devorar mi almuerzo, que consistía en dos sandwiches de miga, caigo en la cuenta de que no sabia el nombre del tipo que me había acompañado durante toda la mañana.

-Hey...a propósito. Siento no haberme dado cuenta pero ¿Cómo te llamas?-Indague hablándole al pelirrojo.

-Oh, no me había dado cuenta-Dijo incómodamente tragando un gran pedazo de su hamburguesa.

-Me llamo Darian Toole...Dan si quieres.-Completo con una amable sonrisa.

-Entonces, Dan. ¿Qué clase te toca ahora?-Cuestioné.

-Hmm...dejáme ver.-Dijo al tiempo que sacaba la planilla de los horarios de su bolsillo. (Era una planilla bastante pequeña a decir verdad, así que no me sorprendió)

-Oh..Instrumental compartida en la sala de instrumentos.-Al pronunciar el nombre, río.-Qué irónico.

-¿Quieres que vayamos juntos?-Pregunté.

-Ah, claro.-Contestó restandole importancia. Yo le sonreí y me dediqué a guardar las cosas.

...

Allí estaba yo, por fin. Pasando desapercibido en una silla atrás de todo junto a Dan. No tenía miedo escénico ni nada...pero después de mi patética presentación en clase definitivamente estaba nerviosa. Solo deseo que no me haga pasar a mi sola...por favor.

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