capitulo 1

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-losiento no fue mi intención- me miró algo preocupado- estas bien?

Solo asentí con mi cabeza, no confiaba ni un poco en los hombres.

- bueno ehhh... - rasco un poco su cabeza aunque aún sostenía mi mano yo la quite rapidamente- puedo llevarte a tu casa?  Como te llamas?

Seguía sin responder, me sentía nerviosa y asustada

- yo me llamo Maximiliano Brenner pero dime Max- tendió su mano hacia mi, lo miré y solo le di una media sonrisa.

Me empecé alejar de el, en verdad no me sentía cómoda pero oí como corría hacia mi.

- espera no me has dicho tu nombre-
Se paró junto a mi tomando de mis brazos.

Me quede mirándolo en verdad era muy guapo sus ojos eran grises,eran intensos y su cabello algo alborotado y hacia arriba de color café, un café único al parecer, bueno eso se me hacia a mi.

- Emily - dije algo dudosa- Emily Anderson
- Que bonito es tu nombre- sonrio
- oh gracias- dije sonrojándome, su sonrisa era hermosa y perfecta.
- Quieres que te acompañe a tu casa?
Moví mi cabeza haciendo que fuera un no.

Se me corto la voz, no podía confiar en él podía hacerme daño y yo ya no quería eso.

- Bueno por lo que veo no hablas mucho- agaché mi cabeza- no te preocupes, no importa.

Sonreí  un poco y seguí mi camino a casa, ya no podía mas con esto, me vería como una tonta si seguía con el.

- Cuando volveré a verte-  pare en seco

Me giré y estaba sonriendome, alce mis hombros y seguí caminando..

Cuando llegue a casa, todo era un desastre, las cosas estaban tiradas por todas partes, acomode un poco y lave los platos.

Fui a ver a mi madre en su cuarto y como suponía estaba ahí, en un profundo sueño, me acerqué a ella y vi una aguja atorada en el suelo, supuse que se drogo otravez, tome una cobija y se la puse encima, salí del cuarto y me diriji al mio.

Me tiré en mi cama pensando en el chico que conocí hoy, era tan guapo y sexy pero aun no esta segura si podría enamorarme otravez, asique me hundí en mis pensamientos hasta que quede profundamente dormida.

Vivir sin corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora