Vivir sin corazón

capítulo 2

Bueno hola se que no escribí nada al principio pero bueno espero que las poquitas personitas que la lean les guste voten por mi nove disfrútenla como a yo!
Esta historia va hacer muy pero muy emotiva por el pasado de Emily la protagonista espero que les gusten que estén conmigo en este proseso y las quiero
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Me desperté asustada por un ruido muy fuerte, salí de mi cuarto casi corriendo, me daba miedo por mi madte aveces ella se salía de la casa en mal estado por su vicio pero me ha tocado buscarla y hacerla entrar de nuevo para que no nos atrape la policía.

Me asomé por la cocina y estaba mi madre abriendo la refrigeradora, sabia que no había nada porque no he comido hace tres días, no es la primera vez, fue despedida de cinco trabajos por sus problemas de drogradiccion asique prefirió ponerse a venderlas, claro que nunca deje que fuera a mi instituto donde estudiaba pero aun así me expulsaron como de seis, mi mama y yo nos mudamos, no teníamos opción yo ya no podía ingresar a más escuelas.
Desde ese día vivimos en este lugar desde los 10 años .

Vivir aquí siete años para mi era lo mejor que ha pasado en mi vida.

Empezó a maldecir en voz baja y la vi que se acercó a la estantería a seguir rebuscando.

-Emily!!!!! Donde hay una maldita migaja de pan- dijo gritándo
-Nolose mamá no he comido hace tres días y aquí no hay nada
- Maldita sea muero del hambre - siguio buscando

Yo me quede mirándola, como podía ser posible que ella no se preocupe por mi.

- Que? Que  miras mocosa- dijo mirándome atentamente con el ceño fruncido- se te perdió algo?
- No - dije seca
- Y no me hables asi señorita recuerda que yo soy tu madre
- Pues no parece- dije acercandome- casi nunca hay comida en la casa porque tu estas ahí tirada en tu cuarto drogada por días, aveces llega a la semana o un poco más, porque no te preocupas por mi!! porque!!- grite - me he quedado días sin comer mamá, aveces me he desmayado, he sentido mareos de lo que no como, ya basta mamá por una vez en tu vida trae algo a la casa y ordenala- dije señalando a la casa- ya me estoy cansando de esto- me cruce de brazos- !estoy harta! Me entiendes, !harta! -
dije caminando hacia ella y gritándole en la cara- eres una maldita drogada!.

Su mano llego direct amente a mi mejilla, puse mi mano y me la sobe un poco.

- No me hables asi- me grito- no es mi culpa que tu papá nos haya dejado.
- Tampoco la mía y aun así me involucras, esto no es ser madre- la miré con desprecio- aveces se me olvida que clase de persona eres.

Fui corriendo a mi cuarto con lágrimas en los ojos, la deje ahí parada en shock, jamás le hablado así, nunca le reclame nada y me sentía algo mal por eso, pero se lo merecía, ya no quería vivir así, todo mi mundo era dolor y eso jamas va a cambiar.

Necesitaba pensar asique me levante con los ojos rojos y llorosos, me cambie ya que seguía en pijama y ni siquiera me mire al espejo, solo tome las llaves y salí, hoy era sábado asique no tenía escuela, mi mama no se encontraba en ningún lado seguramente volvió a inyectarse.

Corrí y corrí, ya iba a llover pero no me importaba, cuando me acerque al lago que tenía un tipo puente que solo llegaba a la orilla, vi alguien sentado ahí, ese era mi lugar casi nadie se sentaba ahí porque según ellos era peligroso.

Mientras me acercaba, lo logré reconocer, era el chico con el que choque ayer, fui retrocediendo pero pise una hoja la cual crujió, el regreso a ver e igual que yo me reconoció y lo digo porque me sonrió y me tendió su mano.

- hola, ven que haces por aquí? - me dijo frunciendo le seño
- Mmmnm eh... Eh... Eh.... Na.... Da - dije toda nerviosa, mi voz salía entrecortada
- No te preocupes ven siéntate, es relajante, aquí todo el mundo ya no importa, solo eres tu y nadie mas- dijo mirando hacia el horizonte.

No podía creer que el pensara lo mismo que yo, me sentía igual que él cuando me sentaba ahí, asique me acerqué despacio y me senté a su lado.

- Todo es especial en este lugar y tranquilo, sientes como si ya no hubiera problemas, ni dolor, absolutamente nada que te pueda....-lo interrumpí
- lastimar- me regreso a ver- Si lose siempre siento eso cuando vengo aquí- dije mirando el horizonte al igual que él.
- Asique tu también vienes aquí?- me pregunto

Asentí levemente y agaché mi cabeza, las lágrimas ya no podían aguantar más, pero debía ser fuerte.
Sentí como acariciaba mi mejilla y limpiaba una lágrima que se me escapó.

-No llores- dijo tomando mi rostro con las dos manos- no es bonito verte llorar.

Nos mirábamos el uno al otro, miraba sus ojos intensos que hacían que me sintiera pequeña y que mi estómago revoloteaba por todas partes, su rostro todo en el era perfecto.

Nos íbamos acercando, nos quedamos a centímetros, el miraba mis labios y yo los suyos, eran tan apetecibles, me imagine estando con los míos saboreandolos y

... No...no.. No puedo hacer esto.

Aleje un poco mi cabeza, rompiendo toda esta magia que había creado en mi.

- Losiento eh... Eh.. Yo creo que ya me voy- dije parandome
- No espera, no te vayas, perdón yo no quise hacerlo- dijo tomando mi mano
- ya me tengo que ir mi mama me ha de estar esperando
- yo te llevo- dijo parándose conmigo
- No! Gracias yo puedo regresarme sola no te preocupes- dije tratando safarme de su agarre
- Por favor, aunque sea dime si nos volveremos a ver- dijo acercándose a mi y tomando mi mejilla
- No... Nolose.. Ya... Ya me tengo que ir
- Te buscare, lo prometo Emily- susurro, me aleje  en ese instante y salí corriendo.

Se había acordado de mi nombre ahora que me dijo eso ya no sabía que hacer mi cabeza daba vueltas y vueltas.

Llegue a casa, con la respiración agitada cuando entre, la vi sentada ahí toda reluciente y hermosa no la había visto en años y ahora estaba aquí conmigo.