capítulo 4

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Todo iba cambiar ahora, vivir con mi abuela sería como si me regalaran una nueva vida, iba a empezar de nuevo y le temía a eso no sabia como poder hacerlo, como tener la fuerza para hacerlo.

-No... No lo...lose nana- dije trabandome un poco- no sabes como me encantaría pe....pe... Pero..
- Hija yo se que te asusta, tu madre así aprenderá a saber que por esa cosa que se mete puede causar problemas y tu ya no tendrías que sufrir mi niña, no sabes como me duele que estés así y sufras todo esto por tu madre, tu no tienes la culpa hija mia- acaricio mi mejilla con ternura- piénsalo si?

No sabia que responderle, pero sentía que merecía una vida sin preocupaciones, sin problemas, sin nada y sobre todo sin dolor y sufrimiento.

Tenía que cambiar mi destino, mi vida, tengo que ser valiente para lo que venga y ya no seguir escapando de lo que más me dolía.

- esta bien Abuela, quiero vivir contigo- le dije con una media sonrisa- pero dame solo hasta mañana que tengo algo por hacer- tome su mano
- no sabes como me haces feliz mi niña mañana vengo por tus cosas y para que empaques todo.

Asentí sonriendo, regresamos a la casa comprando una cosas para que mi mama tenga que comer.

Llegamos y mi mama seguía aun dormida, bueno se había inyectado otravez, mi nana se fue y tome un papel, le escribí una carta a mi madre diciéndole que me iba a vivir con mi abuela y que no se preocupe que iba a estar bien e iba a vivir mejor.

Entre a mi cuarto a empacar las cosas que pensaba llevar.

Ese día dormí tranquila y bien, me levante rápido cuando vi el reloj eran las diez de la mañana, mi abuela iba a venir a las tres asique me vestí rápido y salí.

Fui hasta donde era mi lugar de paz, me senté y suspiré.
Ahora ya tendría una vida, una vida de verdad, jamás tuve un amigo, y ahora los podía tener, tendría un colchón que ya no me lastimaría la espalda, comería un desayuno, un pan que no esté duro o podría abrir la refrigeradora y encontrar comida.

Me sentía tan plena en este momento pero luego de un tiempo de pensar en eso, me acorde del chico que conocí, Max, creo que venía a estas horas pero hoy no vino, será que le paso algo?.

Paso bastante tiempo pero nunca apareció ni hubo rastro de el.
Vi la hora y mi abuela estaría en casa en media hora iba a extrañar este lugar- gracias por todo- dije acariciando la madera del puente- te extrañare- me pare y di un suspiro otravez, luego me encaminé hacia casa.

Cuando llegue, mi abuela estaba ahí sentada, sonreí y me acerqué abrazarla.
- Hola abuela - se levanto del sofa
- Hola mi niña como estas? - asentí - lista?
- lista - dije girándome para ir a mi cuarto- y mi madre?
- Ya sabes dormida en su cuarto, no creo que se de cuenta de que ya no estas- dijo en tono enojado - llame a un taxi para que nos viniera a ver
-Esta bien - dije sacado mi maleta- gracias
-No mi niña, no me des las gracias, ahora todo va a estar bien- dijo dando una sonrisa con ternura
- lose - la volvi abrazar y oí como nos pitaban
-debe ser el taxi vamos? - dijo cogiendo mi bolso
- vamos -le sonrei- oh abuela me olvidaba de algo, adelantate ya bajo
- bueno, no demores- dijo saliendo

Fui a mi cuarto que ya no lo sería y coji la carta que le habría escrito a mamá, entre a su cuarto, estaba dormida como si estuviera muerta, me acerqué un poco para verla y vi como una jeringa estaba botada a un lado de su cama, tome la cobija y se la puse y le di un beso en la frente- ahora todo estará bien - susurré sin despegar mis labios, me aleje un poco y puse la carta en el mueble donde supuestamente era su tocador pero estaba lleno de basura, ropa y claro de droga.

Salí y corrí hacia abajo cuando llegue a la puerta del taxi, vi a Max al frente, estaba parado y agachado, con una polera y sus manos estaban en los bolsillos de adelante, se lo veía tan lindo en ese momento.

Alzó su mirada y me vio sorprendido, en ese momento aparte mi mirada y mis mejillas ardían como nunca, luego subi al taxi.
- quien era ese joven? - dijo virandose a mi y luego mirando a la ventana donde el aun no quitaba la mirada.
- no lose abuela un día choque con el y me dijo que se llamaba Max - dije sin importancia
- pues parece que se quedó pasmado contigo que no quita la mirada-dijo dándome una sonrisa
- que cosas dices abuela- rei nerviosamente.
- la verdad hija, parece que esta muy interesado en ti- me sonroje como tomate y si ...de verdad no dejaba de ver el taxi, hasta que esté arranco.

Me vire y nuestras miradas seguían, el me miraba con desconcierto y yo con tristeza ya no lo volvería a ver y debía recordarlo de alguna manera, se iba haciendo más pequeño hasta que no se lo veía más.

Era hora de empezar desde cero.
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Hola personitas como están??? Buenos yo muy bn espero que les guste este cap.... Voten y cualquier cosita díganme en los comentarios
Ser las quierreee

Vivir sin corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora