Después de estar más de diez minutos en la sala donde nos dejo la líder. Ashley se acerco donde estaban algunas Hadas hablando y se unió a la conversación.
Yo me puse a su lado para escuchar lo que decían. Una chica con cabello purpura y alas verdes decía que la Reina ya debía de saber de sus planes y que lo más probable es que los del palacio estuvieran preparándose para un contraataque. Y un chico con alas transparente le pregunto que como podía saber eso con tanta confianza a lo que la Hada le respondió, con aire de suficiencia, que no era un secreto que entre ellos hubiera algún espía de la Reina.
Luego de escuchar eso, me aleje de ellos. Fui hacia donde había un gran ventanal donde se podía ver diferentes tipos de arboles y pequeños lagos.
Me puse a pensar y de pronto me sentí tan nostálgico. Recordé como era mi vida hace unos pocos días atrás. Tan mundana. Pero me gustaba. Y extrañaba tanto a mis padres, a mis compañeros de clases e incluso extrañaba a mis profesores.
— ¿Qué te pasa, Louis? —Pregunto una voz extremadamente familiar—. Luces un poco triste.
Me gire y encontré a Nahir detrás mío. Me miraba con cara de verdadera preocupación. Pensé en mentir pero, ¿De que serviría? Estaba frente a una chica que podía saber todo lo que pasaba por mi mente y seguramente ya sabia lo que me pasaba.
—Nada. Ósea, creo que extraño mi vida anterior. A todos los que me rodeaban antes de la muerte de Lilly —Respondí siendo sincero.Ella me miro como si supiera más de mí de lo que yo mismo conociera y asintió lentamente. Se acerco a la ventana junto a mí y mirando hacia el horizonte me pregunto como era el mundo humano a lo que yo respondí que era más moderno. Que había grandes edificios, algunos casi tocando el cielo. Calles plagadas de autos. Gente discutiendo por todo.
—Quizás en eso se parecen un poco nuestros mundos —Dijo con una voz sarcástica.
—Cierto —Replique con una media sonrisa.
Nos quedamos en silencios un par de minutos mirando aun por la ventana hasta que oigo que Ash me llama por mi nombre. Así que me giro nuevamente y la encuentro observándonos con una mirada penetrante e incluso podría jurar haber visto una chispa de celos en ella.
— ¿Quién es ella? —Pregunta con una voz dura y una ceja levantada.
— Ella es Nahir. Una chica que conocí hace poco —Respondí con seguridad en mi voz.
— ¿Y que haces con ella?
— ¿Hablando? —conteste con sarcasmo en mi voz.
— ¿Puedo hablar contigo, Louis? ¿A sola? —Dijo esto mirando a Nahir como si la quisiera desintegrar con sus ojos.
Nahir que estaba aun mirando por la ventana me miro y me dijo mentalmente: 《 Tranquilo, no pasa nada 》y se fue.
No me gustaba cuando Ash tenia esa actitud.
— Louis, no pue... — Empieza diciendo pero la interrumpo.
— Eres increíble — Es lo ultimo que digo antes de salir de ahí muy molesto con ella.
Salgo del edificio a paso rápido sin mirar atrás. No estoy muy seguro de a donde voy pero si se con gran certeza que quiero estar en un lugar solo. Asi que, voy mirando de un lado a otro buscando alguna casa abandonada o algo así.
Casi llegando al bosque me fijo en algo que parece una antigua bodega. Me acerco rápido y me fijo que no haya nadie antes de entrar. Me siento en el suelo, apoyo mi cabeza en la pared y empiezo a pensar. ¿Por que Ash actuó así con Nahir? Como si yo fuera solo propiedad de ella. No lo entendía.
Lo mas raro es, que, a pesar de que había estado enamorado de Lilly desde la primera vez en que la vi, siempre había sentido una extraña conexión con Ashley. Como si tuviera un pasado con ella que no lograba recordar. Todo en ella se me hacia tan familiar en momentos. Se que hay algo mas ahí, algo de lo que aun no me entero. Estoy totalmente seguro de ello pero... ¿Que sera?
De pronto, escucho un fuerte ruido cerca mio.
— Creo que hiciste todo mas fácil al entrar a este lugar —Es lo ultimo que escucho antes de sumergirme en una oscuridad total.
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Núcleo: Los guardianes de la piedra.
FantasyCuando Louis entro en la Secundaria conoció a Lilly una joven muy hermosa y a la vez un poco misteriosa. No pudo evitar enamorarse de ella, por eso se vuelve su amigo con el único fin de tenerla cerca. Un día las cosas se ponen un tanto raras, recib...