Capítulo 2 - ¿Qué? No.

30 8 2
                                    

Chloe se acerca haciéndome reaccionar.


- Tierra llamando a Marzia....- Canturrea pasando su mano por mi cara, se la cojo y la chupo la palma. – EHHHH.- Río mientras ella se limpia su delicada mano en su camiseta negra de tirantes con un estampado blanco. El timbre suena haciendo que todos los alumnos bufen y vayan entrando al centro.


- Es la hora.- Asiento y saco mi papel con el horario.- ¿Qué tienes?- Pregunta.- Igual nos toca juntas.- Sonríe.


- Tengo...- Miro la primera asignatura que al parecer es ciencias.- Ciencias.- Suspiro.


- Oh...yo tengo matemáticas avanzadas.- Dice mirándome con un puchero.


- ¿Me podrías ayudar a llegar a clase?- Pregunto sacando la lengua.


- Claro, vamos antes de que lleguemos tarde.- Caminamos por el instituto mientras la gente se acerca a las taquillas a recoger sus materiales para clase, llegamos hasta una puerta marrón claro con una rendija cristalina y con un parche donde la palabra Ciencias estaba impresa. – Bien, aquí es.- Dice Chloe una vez que llegamos, se gira sobre sus talones y me mira.


- Gracias por haberme traído Chloe.- La abrazo.- Nos vemos luego.- Nos damos dos besos en la mejilla y cada una se va por su camino. Entro a la pequeña clase dónde entran unos 20 alumnos y voy mirando los sitios que nadie ha ocupado aún. Hoy Dios me ama, justo el único sitio libre es el que está al lado de Daniel que mira a la ventana mientras sus brazos descansan sobre la mesa. Cojo aire e ignorando comentarios obscenos provenientes de algunos alumnos me dirijo a mi mesa.


- Veo que no puedes estar alejada de mí por mucho tiempo.- Ríe y le miro con el ceño fruncido, mi vista se traslada al reflejo del cristal donde una sonrisa me da la "Bienvenida". Bufo y me siento mientras saco mis cosas ignorando a mi "compañero de clase". Siento su mirada sobre mi nuca cuando me agacho a coger las gafas, sí uso gafas a causa de la hipermetropía. Me giro y trago saliva, me mira fijamente.


- Tengo algo en la cara o qué.- Respondo cortante mientras me elevo y ordeno mi material.


- ¿Quieres realmente que responda a esa pregunta?- Siento como se acerca. Nervios ahora no vengáis a por mí, por favor!


- No, gracias.- Dejo de mirarle con el pulso algo acelerado, ríe por lo bajo. – ¿Se puede saber qué es lo que te hace tanta gracia?- Me giro bruscamente sorprendiéndole aunque pronto vuelve a su sonrisa arrogante. Aparta su gorro y desde el reflejo del cristal observo que aún tiene la pequeña coleta rubia.


- Esto va a ser muy divertido.- Vuelvo a la realidad, demasiados recuerdos que quiero dejarlos atrás. Suspiro cerrando los ojos y me apoyo en la mesa, escucho un pequeño ruido y rápidamente miro la mesa, falta algo. ¡LAS GAFAS!


- Daniel, devuélveme las gafas.- Le reto mirándole, ríe y me enseña mi preciado tesoro – preciado porque fueron muy caras, para variar-.


- O si no, qué?- Empiezo bien mi día, cada vez a mejor.


Transferidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora