Ivan al ver que ella habia "huido", fue en su busca y la encontró llorando echa un ovillo de lana en su cama. El joven muchacho entristecido al verla así, antes de decirla nada se acurruco con ella y la abrazó, uno de esos abrazos que son eternos pero se agradecen.
La joven estaba tan débil que apenas se habia dado cuenta pero la sensación de alivio que recorrio su cuerpo al sentir ese relajante abrazo fue sumamente esquisita, sentir como una persona muy conocida te abraza en ese momento tan necesario sin siquiera saber que te pasa...
-pequeña, ¿estas bien, que te pasa? una rosa tan bella como tu no merece derramar lagrima alguna por esas sonrojadas mejillas- le susurro al oido.
Vanessa, estremecida entre sollozos y ahora sorprendida por el vocabulario utilizado por su amigo, ya que no era muy utilizado en el siglo XXI, se giro hacia aquel chico que la observaba mas preocupado de lo normal y en forma de impulso se tapo la cara.
-¿que haces?- pregunto Ivan sorprendido al ver dicho gesto
-no quiero que me veas asi, estoy horrible.
-es un poco tarde para preocuparte por eso ¿no crees?
-mejor tarde que nunca.
-estas preciosa de todas las maneras, y ahora dime ¿que te pasa para que estes asi? ¿tan feo soy?
-jajajaja no, eres mas de lo que me merezco y nose el volver a verte me a recordado ciertos comentarios que hicieron el otro dia hacia mi.
-¿perdón?¿ y como no me has dicho nada hasta ahora ? joder Vane creo que deberias tener mas confianza conmigo despues de tanto tiempo- contesto él preocupado aunque algo furioso.
-No quiero traerte problemas.
-y prefieres callarte y pasarlo mal tu sola? No pienso permitirlo sinceramente al menos mientras yo siga vivo contigo no se va a meter nadie.
-pero ...
Y aquel chico joven y musculoso que hacia un rato se encontraba en su cama ,en la que ahora quedaba su aroma, salio disparado por la puerta cogio las llaves de su moto y se fue hacia a saber donde.
