Te conozco? - soukoku -

꧁Temporada 2 Capitulo 9꧂

Las calles de Yokohama seguían cubiertas por una niebla espesa, pero el caos en el aire era aún más palpable. Todo se había desmoronado: la Agencia de Detectives, la Port Mafia, el gobierno. La batalla por el control de la ciudad había dejado a todos sin rumbo, y con la desaparición de Ranpo, la única esperanza de detener a Fyodor parecía desvanecerse.

Chuuya estaba de pie frente a la ventana, mirando el horizonte. El mensaje de Fyodor lo pesaba en la mente, pero lo que realmente lo atormentaba era la falta de respuestas. ¿Dónde está Ranpo? pensaba, su mente repasando las últimas horas. El detective había desaparecido tras la confrontación, y aunque Atsushi había hecho lo imposible por protegerlo, el mundo había cambiado tan rápido que ni siquiera él podía entender lo que había sucedido.

Chuuya: (pensando para sí mismo) Si no encontramos a Ranpo... si no descubrimos qué pasó con él, esto podría ser el final.

Akutagawa, siempre confiado, permanecía en silencio a su lado, observando la situación con una mezcla de preocupación y lógica fría. Había pasado tanto tiempo junto a Dazai, pero incluso él no sabía qué hacer ahora que el futuro parecía tambalearse.

Chuuya: - mirando a Akutagawa - Akutagawa, hay algo que no entiendo. Si Ranpo ha desaparecido... ¿por qué no seguimos el plan de Dazai-San? Él predijo todo esto.

Chuuya lo miró con un destello de desesperación en los ojos. 

Akutagawa: No... no lo sé. Dazai nunca me dijo todo lo que planeaba, pero ahora no me queda más que actuar con lo que tengo.

De repente, el sonido de pasos apresurados se escuchó por el pasillo. Atsushi y Kenji llegaron, ambos visiblemente agotados y preocupados. La situación había empeorado considerablemente, y ahora más que nunca necesitaban encontrar una solución.

Kenji: (con voz preocupada) ¿Han encontrado algo? ¿Alguna pista sobre Ranpo?

Chuuya sacudió la cabeza. 

Chuuya: Nada... está desaparecido. No sé a dónde pudo haberse ido, pero estoy seguro de que Fyodor tiene algo que ver con esto.

Atsushi miró a Chuuya, frustrado y lleno de dudas. 

Atsushi: ¿Qué vamos a hacer ahora? La ciudad está al borde del colapso, y sin Ranpo, no tenemos dirección. No sabemos a quién podemos confiar.

Chuuya apretó los puños, sintiendo una mezcla de impotencia y furia. 

Chuuya: Lo que tenemos ahora es solo a nosotros mismos. No podemos dejar que Fyodor se salga con la suya, no podemos permitir que todo lo que hemos hecho hasta ahora se derrumbe.

Akutagawa, en su habitual silencio, se acercó a un escritorio y recogió los papeles que Dazai le había dado. 

Akutagawa: Lo que Dazai-San nos dejó podría ser nuestra única salida, pero necesitamos tomar decisiones rápidas. El tiempo se nos escapa.

De pronto, un sonido de notificación interrumpió el tenso silencio en la habitación. Era un mensaje, pero no venía de Dazai. Chuuya miró el teléfono con desconfianza, y al leer el remitente, su rostro se endureció aún más.

Chuuya: Es de Fyodor...

El mensaje que apareció en su pantalla era corto, pero sus palabras tenían el poder de helar la sangre: