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Aquel beso, tal vez fue muy corto pero fue lo suficientemente para ambos, la cercanía que los dos tenían y sus labios chocando entre sí mientras aún sentían la respiran del otro, sus corazones palpitando desenfrenados por el deseo y la emoción contenida, aquel beso. Que al principio fue corto e inocente, desató una ola de deseo y anhelo el saber sobre los sentimientos correspondidos, saber que no eran los únicos que sentían eso cada que cruzaban miradas o intercambiaban diálogos, no sabían cómo fue que empezó ese sentimiento, serán acaso los insultos, aquellos insultos que usaban como excusa para pasar más tiempo juntos y mirarse, seran aquellos golpes o coqueteos que se decían mientras juraban odiarse. Cuando por dentro crecía ese sentimiento.

No saben que sea pero lo odiaban, odiaban sentirse tontos cuando estaban juntos. Wilbur odiaba esa debilidad y vulnerabilidad que tenía cada que estaba cerca del peli-negro, ese calor en su pecho, hubiera querido que sea algún tipo de cáncer de pulmón o incluso asma pero no, ese sentimiento que hace que cada que estaba cerca de el hacia que su corazón latiera más rapido, que su respiración se cortará si el se acercaba demasiado o incluso se sentía vacío sin su presencia, el era su medicina, su espacio donde podía ser el mismo, con quien mostrarse vulnerable sin miedo a ser juzgado. El era su salida pero también su perdición.

Al sentir esos labios junto a los suyos se sintió completó, aunque claro. La felicidad no dura para siempre, luego de separarse se miraron un rato a los ojos, procesando lo que acababa de pasar y si era real o una simple ilusión, al ver que no era un sueño sólo pudieron mirar a otro lado avergonzados, hasta que Wilbur decidió tomar la palabra.

-Yo... Yo lamento haberte incomodado si lo hice, no fue mi intención, osea no digo que me molestara besarte, osea me encantó, digo, no pero si y..- Comenzaba a mezclar palabras por la vergüenza y los nervios de no saber que decirle- Entiendo si estás molesto y no quieres volver a hablarme, lo entiendo completamen--  Antes de terminar esa frase ya tenía los labios del peli-negro chocando con los suyos como antes en un tierno y delicado beso, si le dicen que esto podría ser un rutina, agarrenlo porque buscará como loco donde firmar.

A pesar del frío invierno, quien lo juzgaria?, mataría por estar entre sus brazos una vez más, aunque sea un abrazó, un consuelo.
Pasaron segundos y hasta minutos luego de cortar el beso, ambos estaban confundidos, no por lo que sentían, sino porque no sabían que decir o que explicar pero ambos también sabían que una acción hace más que palabras, y ese beso fue todo.

Luego de mirarse por un rato aún con sus manos entrelazadas sólo asistieron con la cabeza y en un beso corto se despidieron, tal vez mañana podrían volver a verse, si, tal vez, aunque a veces sabemos que el mundo no quiere vernos felices.

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Estaba atardeciendo, aunque aún se podía ver los bellos rayos del sol, en ese momento se encontraban dos personas en la alcaldía, más preciso en la habitación del alcalde la cual tenia una ventana al pueblo.

-Ash, hace unas horas mande a unos secuaces a que vayan a ver la casa de Quacks, sabes? Me llegaron rumores de que se le ve muy cerca de los nuevos, es algo raro, se que los conoce pero ese tipo de cercanía de la que me hablaron no es para nada linda. -

-podrías dejar de acosarlo, pareces un obsesionado, ush -respondió con un todo irritado- algún día el te matara, lo sabes.

-obviamente lo sé cabra cornuda pero antes de eso siempre estaré prevenido, además el no debe darse cuenta, esta tan concentrado en sus amiguitos-

El ambiente era tenso, parecian poder saber lo que decía el otro incluso si no decían una palabra, lo que pasaba por su mente era lo mismo. Hacerle la vida horrible al pago aunque bueno, Luzu lo veía como una forma de "salvarlo", pasaron las horas, tal vez dos, tres o más. Al anochecer ya todo el pueblo estaba en silencio una calma muy rara, tal vez parecía muy notable que sería momentánea.

Realmente alguien se preocupaba por él? O sólo su obsesión era disfrazada por falsa preocupación.

La noche ayuda a que las personas descansen pero también ayuda a que algunas reorganicen sus pensamientos, ayuda a conseguir una solución al problema si es que realmente lo hay.
La noche es hermosa, la Luna se asoma y el sol se despide, las personas saben que el sol y la Luna no pueden estar juntos en la noche, tal vez deseen estar juntos con todas las fuerzas e incluso intentar hacer hasta lo imposible pero como siempre, no todo es posible, si ellos se juntan en la noche, sería un gran problema para todos, como que es algo deja vu, no? Si ellos están juntos por más que lo intenten, siempre habrá alguien incompleto, alguien herido o que sufra, alguien molestó.




El sol se asomó al día siguiente, la Luna se despidió de él, hoy era un nuevo día, Quackity se levanto aún con sueño pero decido a realizar un gran labor hoy, preparó el desayuno con algo de esfuerzo, se alistó y dejó una nota para los adolescentes que estaban en su casa.

Salí al pueblo a ver algo, volveré
Algo tardé, pero no se preocupen.

Luego de dejar la nota salió de su casa en dirección al pueblo, mientras caminaba se encontró con una casa donde salía un oso de pelaje negro, al parecer era argentino por su característico acento, le dio los buenos días y él correspondió al saludo

-Hola!, buenos días. ¿Como estás?- saludo alegremente de paso.

-Hola, buenos días, bueno me encuentro bien, ¿y vos? -

-Bien también! Es un lindo día no lo creé? - sonrió con una sonrisa muy notoria, lo cual desconcertó un poco al oso, ya que no lo conocía tanto aunque se veía agradable.
El pato siguió su camino hasta algunas tiendas del pueblo donde compró algunas fruta, verduras y cosas esenciales para su casa, mientras miraba de reojo a los secuaces de luzu merodeando por el pueblo, cobrando impuesto.

-que se creen, pobre gente, algunas personas no tienen el dinero suficiente para pagar.

Mientras dirigía su atención a la gente no se dio cuenta de que sin querer se chocó con un chico casi de su misma altura pero con un aspecto de slime. Al levantar la mirada y levantar sus cosas vio mejor al chico, no lo olvidaba. Como podría, el fue su todo en su momento, su mano derecha pero sobre todo, su amigo, con quien conto, por quien lloró, como había llegado acá?

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⏰ Última actualización: Jul 11 ⏰

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