Capítulo 2 Mi hermano.

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Demasiado pronto para desayunar hubiese dicho mi madre. De repente mis ojos se llenaron de lágrimas al recordarla, al recordar que ha no estaba conmigo. Pase por el hueco en el que debería de haber una puerta verde con las letras de mi nombre escritas en todos los colores posibles de rotulador. Camine por el pasillo lenta y pausadamente, como las notas de una canción a tempo lento. Entró en la cocina. En mi cocina. Por que ya no tengo con quien compartirla. Al abrir la nevera, recuerdo que nadie va ha traerme la compra. Ya no. Sacó la leche con desgana. Cojo un bol y la caja de cereales a medio comer que nos dejamos ayer yo y mi hermano. Mi hermano. Otra vez. Lágrimas. Se fuerte hubiese dicho papa ¿Como ser fuerte habiéndolo perdido todo? Sólo me quedaban mi tía y mi prima. Debería irme a vivir con ellas. No. No voy a ponerlas en peligro también. Hecho leche y cereales en el bol. Sin recordar que en las cajas de cereales viene un juguete. Me salpica. Maldigo a regaña dientes, pero mi pijama ya esta mojado. Sacó el pequeño muñeco de la leche y lo seco. De pronto observó que la figurita no es otra que Lizzy Power. Le llegó, vagamente el recuerdo de su hermano jugando a ser el Capitán Galactic con una capa y un antifaz y yo, disfrazada de Lizzy Power con unas botas altas y un palo a modo de espada, correteando por las calles principales de nuestro pequeño pueblo perdido entre los campo de Arkansas. Recuerdo su sonrisa al fantasear con recorrer toda la ruta 66 con solo son una chaqueta de cuero y una motocicleta. Recuerdo el brillo en sus ojos al hablar sobre hadas, magos y todo tipo de criaturas magicas.

 Pero no eran nada más que eso. 

Recuerdos.


No soy una mundana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora