Capítulo 17.
-Angy enserio que sucede- me pregunto, comencé a hacer señas para que entendiera, por lo visto lo hizo, porque sus fracciones se suavizaron- eso era una de las cosas que te iba a decir, mientras estabas en coma te sacaron la muela del juicio, por lo que tu boca ha de estar anestesiada, es eso verdad- yo asentó, moví de apoco mi lengua, que estaba muy pesada, si la mordía no la sentiría por la anestesia, comencé a pasar no lengua por toda la boca, hasta situarse en un lugar hueco, si me faltaba un diente.
-Angy no respondiste mi pregunta- me miro pícaro, señale mi boca, como para que dejará de molestar, no pensaba contarle a el- sé que no puedes hablar, pero con la cabeza puedes responder- sonrió victorioso.
Suspire, ya que, es mi doctor, ha hecho mucho por mí, cerré los ojos con fuerza y asentí, espere burlas o algo, pero no fue así, abrí lentamente mis ojos y lo vi serio, le hice el mejor ceño que pude para que entendiera que no comprendía.
-Angy si lo estas, porque nunca le has dicho- espero mi respuesta pero le señale de nuevo mi boca, el me miro divertido, hay no que se trae entre manos- en ese caso mi querida Angy, me veo en la obligación de contarle a Roger de tus sentimientos- se levantó de la silla y se dirigió a la puerta- si no le molesta le digo a mi amigo de tus sentimientos- desesperación corrió por mis venas, con todas las fuerzas que tenía...
-NO TE ATREVAS!!! - grite, ohh... Adorada voz, volviste, una sonrisa satisfecha se pozo en el rostro de Will.
-Sabía que con un empujoncito lograbas hablar- se volvió a acercar a mí, su rostro de nuevo se tornó serio- ya ahora que hablas, porque no le cuentas a Roger lo que sientes.
-Que acaso nunca escuchaste la palabra rechazo- dije obvia.
-Que acaso nunca escuchaste el dicho "Quien no arriesga, no gana"- me dijo con el mismo tono que el mío.
-Hay Will, no es sencillo- suspire- no es un" No sabes lo mucho que te amo", más bien es un "Si pudieras quererme".
-Quien sabe lo que él siente por ti, vamos Angy sé que puedes, inténtalo, y si el se atreve a rechazarte sigue en pie lo de cambiarle el cerebro.
Comencé a reír, de repente una imagen invadió mi mente... Mamá.
-Em...Will que sucedió con mi madre- pregunte de lo más tranquila, siendo en realidad que la preocupación me carcomía, su rostro se terno un poco serio, su mandíbula tensa, no hablo, paso 6 segundos más y suspiro, paso sus manos en la cara con frustración.
-Angy por favor, no te pongas como la última vez.
Lo que me dijo me asustó, una corriente fría corrió ni cuerpo entero, que sucedió con mi mamá??..
-Ya suéltalo Will- dije sería.
-Ella..., se empeoraron las cosas y tuvieron que cambiarla de clínica, el tema es que no podía ir sin acompañante, yo trate de convencer a Roger que vaya con tu madre y tu quedabas a mi cargo, pero este hombre es tan testarudo que se negó- Suspiro fuerte- Angy no tuvimos de otra más que... Decirle a tu padre que se haga cargo de tu madre.
Trague en seco, m..mi...papá, él estaba con mamá, sé que no me ha hecho nada a mí, pero a mamá, y por más que Germán me haya hecho daño, también le hizo a él, no podía ser posible.
-Angy debo de ir a ver a otros pacientes, cualquier cosa hay un botón a tu derecha, oprime el rojo si es de suma importancia, ok.
Yo solo asentí, analizando la información de hace segundos, papá de nuevo, raro que haya aceptado, oh será que después de todo ama a mamá??, una sonrisa boba se posó en mis labios, la ilusión de una familia me llego, o más, un hermano corriendo por la casa, mis bellos pensamientos fueron interrumpidos por el ruido de la perilla girando, mi atención fue directo a eso, lo siguiente que paso no me lo esperaba.
-Angy!!!- grito una Fabiola muy feliz- creí que Roger estaba alucinando- le mire con el ceño fruncido- Emm... Es que Roger ha estado un poco raro últimamente- dijo sonriendo, me abrazo fuerte- te juro Angy que casi muero, con decirte que fui a la iglesia todos los domingos sin falta a orar por ti.
-Cuanto tiempo estuve en coma- pregunte temiendo por su respuesta.
-Contando con la vez anterior 8 meses- dijo ella.
Mi cara cayó al suelo, perdí todo un año escolar.
-Angy, dentro de 2 meses es nuestra graduación- bajo la cabeza- créeme que pensé que no ibas a despertar para la fecha- me sonrió triste.
-Faby... Perdí un año escolar- dije casi llorando.
-Pero estas con vida, además no eres la única que perdió un año escolar.
-A que te refieres- pregunte inerte.
- Angy... Roger también perdió el año escolar- ahora si casi caigo de la cama, mi barriga tuvo un leve hormigueo- es que él se empeñaba en que no te dejaría sola ni 2 segundos- sonrió nostálgica- dijo que quería estar cuando despiertes- me señaló- y mira que lo consiguió el Romeo- sonrió.
-Romeo?? - pregunte.
-Angy... Roger actuó hiper raro desde que te quedaste en coma, parecía un loco enamorado, un Romeo- sonrió.
-Faby... No exageres- trate de esconder mi cara de sorprendida.
Se escuchó otra vez la perilla de la puerta, al ver quien ingresaba me con tuve la respiración, era Roger, por lo visto de había bañado recién, por el agua que había en su cabello, y el perfume que se olía desde mi camilla, una sonrisa boba apareció en su cara al verme, lo que causo un leve ardor en mis mejillas.
Trate de esconder mi cara, me di vuelta y mire a Faby, le susurre un "No me abandones", ella sonrió divertida, hay no, que no haga lo que estoy pensando.
-Bueno Angy creo que debo irme, me estoy retrasando en los ensayos de la graduación- la fulmina con la mirada, Roger saludo a Faby con la mano, se dio vuelta a ver como se alejaba, mientras yo maldecía en todos los idiomas que conocía a Faby, una vez salió mi "Super Amiga ", nótese el sarcasmo, Roger se volteo a verme, seguía con di sonrisa radiante.
-Así que tú también perdiste tu año escolar?? - cuestione.
-Sip- me dijo de lo más natural- no pensaba dejarte Angy- su cara cambio a una seria, luego triste- el solo hecho de pensar que estabas en coma me.. - Suspiro- me volvía loco, perdí peso, pues no quería comer- dicho eso me fije en su antes escultural cuerpo, pues si, de hecho lo notaba menos cacheton.
-Roger... Tú debías de terminar tu año, ir a la graduación, no debías estar en un hospital encarcelado.
-Esta no es una cárcel Angy, más bien es donde tengo vida, porque aquí- se acercó a mí, mi respiración pauso, se agacho y quedo a casi mi altura- estas tú- me miro a los ojos- porque mi vida... Eres tú.
