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Capítulo 2.

 Y si, era su dulce voz, la voz de ese apuesto chico de 17 años, ese chico de cabellos castaños y ojos color caramelo, que me volvían loca.

Al acercarme más, lo vi por completo estaba de espaldar a mi, tocando su guitarra y cantando "Basket Case" de Green Day, yo solo me podía perder en su dulce voz, y literalmente de tan hipnotizada que estaba me tropecé y caí, lo que por lógica iso que el se diera cuenta y me viera.

-Lo siento no quería interrumpirte- dije levantandome.

-Que haces acá.

-Solo... Yo..., bueno te vi salir muy enojado y supuse que estabas aquí.

-Tan bien me conoces, verdad- dijo calmado sin mostrar ninguna emoción en su rostro.

-Eso es lo que creo, porque fuiste tú quien me dijo donde venías cuando estabas enojado.

-Y como sabes que estaba enojado, eh- dijo con un tono de voz más fuerte.

-Pues justo por eso- dije señalandolo- por esa voz ese rostro, tu no eres así.

-Y tu como vas a saber como soy.

-Realmente me doy cuenta que mis amigos tiene razón.

-Que te dijeron tus amigos, eh.

-Me dijeron que tu habías cambiado pero yo terca no quería ver la realidad, pero ahora me doy cuenta y creo que le daré la razón a Luis.

-De que estas hablando.

-Que ya no eres el mismo que solias ser hace un año, y creo que se la razón de tu repentino cambio.

-Y según tu, cual es la razón- dijo acercándose peligrosamente hacia mi- vamos Angy o te comio la lengua el ratón- cada vez más cerca de mi, su rostro era frío, sin expresión alguna.

-A mi no me vas a tratar así, eh, me entiendes.

Esto por lo visto le causó risa, porque soltó una carcajada.

-Yo trato a la gente como se me pegue la gana, nadie va a venir a decirme que hacer.

-Pues conmigo harás una excepción, porque por si te olvidaste te vuelvo a recordar, gracias a quien olvidaste a Jazmin- su rostro por fin se abrió y mostró tristeza, lo que me alegro y me piso mal pero continúe- gracias a quien hoy en día estas con... con... Sandra, eh, ah ahora si a quien le comio la lengua el ratón- lo mire fría tratando de imitar su fracción antigua, porque el rostro de Roger estaba blanco, tenía fracciones de tristeza- bueno solo vine a ver como estabas, pero como veo que es imposible hablar contigo, me voy- dándome la vuelta di unos cuantos pasos hasta alcanzar las lozas de la cabaña cuando oigo su voz, o más bien un sollozo, muy ahogado, yo solo me quede helada no quería darme la vuelta porque sabía que el estaba llorando.

-Por favor Angy, quédate conmigo- dijo con la voz apagada, y cuando me di la vuelta, en verdad estaba llorando, mi alma casi se callo y me inundó las ganas de correr y abrazarlo pero me puse firme y dije que iba a ser fría y pagarle con la misma moneda.

-Después de intimidarme, y descargarte contra mi, piensas que me voy a quedar.

-Yo... Solo... Perdón si, estaba enojado porque hoy me dijeron que Sandra me está... -  no pudo continuar porque rompió en lágrimas, y sin darme cuenta me arrodille al lado de el.

-Que paso Roger- dije acariciandole la mejilla con mis nudillos- vamos cuéntame que te dijeron.

-Angy me dijeron que Sandra me está engañando- cuando dijo eso casi me atraganto con mi saliva- Angy tu sabes algo- no respondí-vamos Angy dime lo que sabes.

Si Pudieras QuerermeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora