Capítulo 3

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Martina
Qué sucede mamá? -dije algo irritada, ya que estaba pasándola bien con aquél sexy chico.
Hija, por aquí está tú pretendiente -dijo mi madre.
Quién? -dije.
Peter Lanzani, está muy enamorado de ti -dijo.
Ah que bien -dije y me fui hasta el medio de la pista para buscar al chico con el que bailaba.
Fui hasta donde mis amigas.
Chicas no vieron al chico con el que bailaba? -dije.
Sé fue -dijo Iris mi amiga del cabello de colores.
Martina creo que era un Blanco -dijo Iris.
Qué?-dije.
Si, sé parece demasiado a Jorge Blanco -dijo y mi sonrisa se apagó.
Un Blanco, eso sería algo imposible, él y yo nunca lograríamos ni siquiera entablar una amistad.
Salí de mi ahora terrible fiesta, para ir a mi mansión a descansar.
Jorge
El motor del auto sonó y vi por la ventana a Martina Stoessel caminando hacía una mansión casi alado del centro de convenciones, era ella , el vestido morado, aquellos cabellos y ojos castaños la delataban.
Sé la veía algo triste y decepcionada.
Espera! -le dije a Xabiani .El detuvo el auto qué había avanzado hasta al frente de la mansión.
Me bajé del auto y corrí hasta la puerta,ella ya había entrado.
Me quedé pensando en como entrar, para poder verla aunque sea un segundo.
Una luz qué salía de un balcón, era mi señal, ella estaba ahí.
Comencé a escalar el muro para caer en el pasto. Ahora solo me faltaba el balcón.
Escale como pude, pero no lograba llegar a la ventana.
Por qué? -dijo ella mirando a la luna.
Por que tenía que ser un Blanco -dijo ella.
Sonreí, ella también estaba pensando en mí.
Y por qué me tuvo que gustar ?-dijo ella y se le cayó una lágrima.
No,no llores-dije apareciendo, sus ojos se abrieron.
Hice una media sonrisa. -Lo siento -dije. En su rostro se notaba asombro.
Estas loco -dijo ella moviendo la cabeza, y sonriendo. Y ayudándome a llegar a su cuarto.
Tal vez -dije sonriendo.
Ehhh tú me escuchaste, cierto? -dijo ella avergonzada.
Si -dije e hize una mueca. Su rostro tomó un color rojo.
Yo... No sabía que tú estabas aquí y... -dijo pero la interrumpí.
Yo también pienso en ti y me gustaste -le confesé nervioso. Ella sonrío. Y acorté nuestra distancia.
Jor..Jorge -dijo en un susurró. Y pude sentir como su aliento chocó con mi cara.
Me preguntaba si sus labios eran tan dulces como parecía. Solo podía comprobarlo por mi mismo.
Besé sus cálidos labios y después de unos segundos me siguió el beso. Esto estaba mal y lo sabía, pero en la vida hay que tomar riesgos. Y yo me había arriesgado al entrar a su mansión y a su habitación.

Romeo y Julieta (JorTini)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora