Capítulo VI

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Al entrar a la biblioteca se encontró con la sala oscura y 10 temibles vampiros de ojos escarlata dentro, los representantes de las 10 familias de nobles más poderosas desde antiguos tiempo

-Pero que miedo- replicó seria Alice -no estén tan serios no muerdo...- bromeó

-Nos ha sorprendido mucho su llamado mi reina, estábamos seguros de que ya no quería tener nada que ver con nosotros- dijo uno de los miembros

-Bueno, creo que entonces iré directo al grano, últimamente ha habido una serie de desapariciones en gran cantidad, creemos que alguien está haciendo un ejército de hombres lobo y aun peor que armarán una rebelión contra nosotros los vampiros y contra los mismos humanos-

-¿Sera entonces que quiere terminar con el causante de esto? No entiendo la razón por la que quiere acabar con lo que sus propios padres han empezado- dijo él mismo joven de antes.

-Lo que mis padres hayan hecho ha quedado atrás, ahora yo soy la responsable y he decidido parar con esto- 

-Perdóneme su alteza- dijo otro de los hombres -está sugiriendo ponernos en contra de nuestras familias, en contra de nuestra propia raza, incluso si es usted, nos pone difícil la situación-

-Ustedes serán siempre iguales generación tras generación, escúchenme bien- dijo molesta -no los he reunido para tomar en cuenta su opinión sobre lo que tengo que hacer, nos espera un cruel destino a los vampiros y uno peor a los humanos, yo protegeré a ambos y a cualquier criatura, ahora lo diré claramente, los que quieran apoyarme serán bienvenidos, los demás pueden hacerme el magnífico favor de irse ahora mismo, pero algo les advierto, no tendré compasión si deciden ir contra mí, una batalla se acerca y yo les sugiero que si no pelearan conmigo mejor se alejen-

Todos los del consejo se miraron unos a otros, Alice era fría con ellos, nunca le habían agradado esas personas que solo usaban a los sangre pura a su conveniencia, pero entre más gente tuviera de su lado sería mejor, incluso si tenía que trabajar con "las ratas del consejo" como ella siempre los había llamado.

Uno a uno se fueron marchando de pronto, tal y como ella lo sospechaba, al final solo se quedaron dos de ellos.

-Se los agradezco, a partir de ahora pueden sentirse parte del equipo y tómense la libertad de pedirme cualquier cosa-

La primera en presentarse fue la chica asiática, de nombre Sora, una mujer muy fina y atractiva -con gusto estaré de su lado al igual que toda mi familia, gracias por la oportunidad Lady Nightray

-Dime Sora ¿tienes acaso algún don especial?- 

-Así es su majestad, soy capaz de controlar los cuatro elementos a mi placer, espero sea suficiente para la misión-

-Nos será de mucha ayuda, te lo agradezco-

Luego se presentó el joven que también se había quedado, el provenía de América, de nombre John, tan alto y güero como cualquier otro Americano -Estoy a su cuidado Lady Nightray, por favor pídame lo que sea, lamentablemente no tengo un don especial fuera de la fuerza y rapidez de cualquier vampiro, sin embargo soy especialista en el uso de la espada, nadie podría ganarme, excepto tal vez usted, así que espero que mi humilde habilidad le sirva de algo-

-Es más que perfecto, el uso de la espada suele ser sumamente necesario en las batallas la mayoría de las veces, espero contar con tu apoyo para enseñar algo de tus conocimientos a mi equipo-

-Así será su majestad, cuente con ello- le contestó el joven tras hacerle la reverencia debida.

-Tienen mi entero agradecimiento al igual que sus familias, por favor a partir de ahora dejémonos de formalidades, llámenme simplemente Alice, por ahora los dejaremos en las habitaciones de huéspedes, esperen mis siguientes ordenes, por favor siéntase como en casa, más tarde los presentaré con el resto del esquipo-

Cierta Melodía MelancólicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora