"Nuestro Secreto" (Alonso)

Capitulo 2

Regresamos a casa e inmediatamente mama llamo a la pizzería para encargar una, debo admitir que amo la pizza.

- Ari, metete a bañar ya esta el agua caliente y en cuanto salgas bajas para que cenemos- me dijo mama un poco cansada.

Subí a mi pequeña habitacion, deje la bolsa que me había llevado al parque sobre la cama y busque una pijama de monitos, mama me la habia comprado solo por el color, la verdad es que a mi me da igual dormir como sea total cuando duermes nadie te ve.

Antes de salir de la habitación para entrar al baño de alado de la habitación de mama, me gano la curiosidad y meti la mano a la bolsa para sacar la cajita que alonso me había dado.

Cúando la abrí me encontré con una hermosa cadenita que tenia un corazón y en el corazón tenia escrito "Siempre Juntos".

Que bonito detalle, tal vez Columba lo halla comprado que es lo mas seguro pero aun así él me lo dio, y eso significa mucho.

Sin pensarlo baje corriendo y me encontré con Alonso y me lance en sus pequeños brazos.

-¡Graaacias! Enano te quiero! - le dije aun abrazándolo.

- De nada, disculpame por lo de hace rato - me dijo un poco apenado.

-Oh que bueno que me recuerdas, tu tienes mi carta, ¿me la puedes dar?- le dije seria.

- Oh claro, ten - la saco de su pantalón.

- Mas vale que no la hallas leído...- me interrumpió Alonso.

- No fea, no la leí. No me importa a quien le mandes cartitas de amor- dijo serio.

- No es ninguna cartita de amor- le dije seguramente sonrojada.

-respecto a lo de la cadenita es la verdad, siempre estaremos juntos - me dijo con esa voz tan tierna.

Que te pasa Ariadne el es tu amigo nada más, no puedes querer con el.
Pero su lindura me encanta.

- ¡Niños vengan a cenar! Ya llego la pizza -grito mama cerrando la puerta.

Alonso y yo nos dirigimos a la cocina para disfrutar de la deliciosa pizza.

Cuando terminamos de cenar, Columba le dijo a Alonso que si quería jugáramos por media hora y luego se irían a casa.

- Mejooor jugamos a serpientes y escaleras- me dijo Alonso.

- ¡No! Escondidas, ¿si? - le dije haciendo pucheros.

- Esta bien, fea pero para la otra jugamos lo que yo diga- me dijo no muy convencido.

- Tu empiezas Alonso, cuenta y yo te grito cuando ya- le dije mientras corría a esconderme.

- 1, 2, 3, 4... - hasta que contó al 20.

-¡Ahi voooooy!- grito Alonso.

- Te encontrare Ariiii - me grito y al mismo tiempo escuchaba sus risas.

Yo me encontraba en el baño detrás de la puerta que se encontraba abierta.
Escuche unos pasos y depronto apareció la melena castaña de Alonso, no pude evitar echarme una carcajada al ver que el no se había dado cuenta de mi presencia.

¡rayos!

- ¡Te encontreeeeeeeee!- me dijo a carcajadas.