Él.

Junto a vos.

Me imaginé un tiempo junto a vos, que fumaras conmigo y que me explicaras el porqué de la vida en tu forma de ver las cosas, me imaginé una visita inesperada, sin que yo te rogara y sin que vos te sintieras obligado, me imaginé recitándote poemas, me imaginé salir una noche a beber con vos, solos, sin horarios, ni llamadas, me imaginé a que llegases un día, a mi casa, un día en el que no tuvieses entrenamiento y estuvieses ahí para mi, para vos, para nosotros. Que graciosa es la imaginación, ¿no? Yo aquí pensando en un nosotros, idealicé en un par de años poder verte entre clases, aún sin ser nada, pero siendo todo. Me imaginé ciertas cosas porque eras algo que buscaba y que anhelaba, porque yo no buscaba a nadie y te vi, y es raro porque no sólo sos una cara bonita, escondes muchos secretos y tenes una mente fascinante. Supongo que a veces el karma llega dos veces, y  que el futuro es incierto, supongo que ya te había conocido, con otra piel, otros ojos, otro acento, pero aún seguías siendo vos. Te conocí en mis sueños y no quería despertar, ahora te conocí en la vida real y no quiero dormir.