Él.

Y para la siguiente que lo quiera.

Él no te va a decir que quiere, porque no está seguro de lo que busca, él te va a querer suya, pero se quiere a si mismo libre, él te va a enamorar con su elocuencia, él te va a mentir, y te va a desechar cuando no te necesite. Él te va a decir cosas hermosas sin sentir nada, te va a ignorar y te pondrá celosa, y tenés que quererlo siempre libre. Él te va a hacer radiar, él te va a hacer sentir bien, y te dejará navegar en la extensión de su mente. Él sabrá tocar lugares exactos en tu piel, para hacerla sentir como si se estuviese quemando, te dejará ilusionada, lo suficientemente ilusionada para que aún después de que te rompa el corazón sigas escribiendo sobre él. Él no busca amor, no pretende salir herido. Él la busca a ella, aunque piensa que ya la superó, la busca en otros cuerpos, ella fue su musa, fue a la única que él quiso. Él busca amor en cuerpos, ya que para él, el amor es físico. No cree en el amor, pero no quiere sentirse solo, aunque dice amar la soledad, para no salir de su zona de confort. Él enamora a otras pero se cansa y se va, y las deja como a mi, llenas de dolor, las deja ilusionadas, tanto como para que cierren sus ojos y vean los suyos, como para que las palabras nunca dichas se queden ahí, pudriéndose en tu garganta, como para canalizar el dolor en un cigarro, como para que sus insomnios sean a causa de él.