Él.

Quisiera

Quisiera que me hubieses demostrado que te importaba, que te importaba algo, tan sólo con una cosa era suficiente, no quería que me lo demostraras contestando rápido o qué se yo, quería que me miraras, aunque me miraras raro, quería que me agarraras de la mano, quería sentir que era parte de vos, quería que sintieras lo mismo que yo sentía, no te puedo decir que me enamoré de vos en los pocos meses que te conocí, me gustas, me gustabas, me gustas por unos días, pero mientras más te esforzas por alejarte de mi más quiero acercarme a vos, quiero sentirte, quiero que me toques las piernas, que me mires fijamente a los ojos, quería que me mordieras los labios, que me quitaras el maquillaje NO SÉ, quería que me mostraras tanto afecto como el que yo te mostré a vos, obviamente no te iba a forzar, quería que saliera de vos, pero nunca salió, y realmente tener casi diecisiete, y estarle rogando a una persona que se, que no me hará caso no tiene sentido, por mucho que me duela porque lloré, lloré porque no sabía que estaba mal conmigo, miento, si se, el amor es físico, un cuerpo bonito y una sonrisa perfecta siempre superan a una mente asombrosa, ¿No?  siempre es así, quisiera cambiar, y de hecho dejé de comer por un buen tiempo, a veces me llenaba sólo de halagos de gente que miraba un "buen cambio" cambio físico obviamente, o tal vez el que te mirara con brillo en los ojos hacía que me mirara radiante, como una persona con esperanza. Tal vez el día en que llegue a tener un cuerpo perfecto también me consideren bonita, estoy en camino, esperando con alegría el día en que me levante a desayunar un cigarro, a tener ojeras moradas y desmayarme en el piso del baño para saber que así logré mi objetivo, quería ser tan delgada tan frágil, quiero dejar de comer porque todas las letras que gasto en vos se quedan en mi garganta, pudriéndose, dejándome llena de esperanza por semanas, y sin hambre, lograré mi objetivo y un día me vas a ver, y vas a sentir una punzada en el pecho, me vas a ver diferente, delgada y frágil, tan blanca que pareciera que fuese transparente, me vas a ver con una sonrisa perfecta, y con el cabello como más te gusta, y ahí te voy a doler como una muerte.