El sol se asomaba entre las cortinas de la ventana llegando al rostro de los dos gemelos que aún descansaban en brazos de Morfeo.
-Sei, apaga la luz- Dijo Aoba adormilado.
-La luz no está encendida, es el sol- Respondió su hermano igual de adormilado que él.
-¿Ya hay que levantarse?-
-Así es- Sei se sentó en su cama y se frotó los ojos después de bostezar. Se levantó y acercó a su armario para luego sacar algunas prendas de vestir, se sentó en un borde de la cama de su hermano y le empujo levemente.
-Vamos, hay que despertar-
-¿Qué hora es?- Preguntó el de ojos amarillos. Su gemelo observó el reloj de pared.
-¡Hay que levantarse, faltan treinta minutos!-
-¡¿Treinta minutos?!- Dijo alterado Aoba para después levantarse de un salto y correr a su armario.
Los hermanos se vistieron rápidamente, tomaron algunos de sus libros que yacían sobre sus escritorios y salieron de su habitación dejándola muy desordenada.
-Vamos, todavía hay que desayunar ¿Cuánto nos queda?- Preguntó Aoba alterado.
-Creo que diez minutos-
-Al parecer llegaremos tarde a clase- Su gemelo asintió. Salieron del edificio y corrieron a la cafetería, al llegar observaron cómo esta aún estaba llena y sus amigos seguían sentados sobre una mesa hablando. Se acercaron a ellos algo extrañados.
-Buenos días- Dijeron al unísono.
-Buenos días- Respondieron todos.
-¿Qué hacen aquí tan temprano?- Preguntó koujaku.
-¿Temprano? Faltan cinco minutos- Respondió Aoba.
-No, todavía falta una hora- Los gemelos se miraron el uno al otro desconcertados.
-No entendemos que quieres decir Koujaku-san- Habló Sei mirando a los ojos al mencionado. Este les mostró un reloj de muñeca y efectivamente, todavía faltaba una hora.
-¡¿Qué?! Pero en el reloj de nuestra habitación decía que faltaban 5 minutos- Dijo Aoba.
-Oh, esas cosas están dañadas- Comentó Virus, los hermanos suspiraron decepcionados.
-Bien, eso significa que todavía hay tiempo para comer-
-¡Así es!-
-¿Y si llamamos al sensei? ¡Para que se siente con nosotros!- Ideó clear sonriente.
-Es vedad ¡Deberíamos hacerlo!-
-¿Q-qué? ¿Invitar al sensei?- Preguntó Koujaku.
-¡Oh, es cierto! Tu no estuviste ayer- Habló el albino en posición pensativa –Ayer en la tarde estábamos arreglando la fuente y empezamos a pelear con pintura, el profesor Ren se unió a nosotros-
-Mierda, siempre me pierdo esas cosas- Se lamentó el mayor de todos.
-Además Aoba está enamorado de él y él de Aoba- Agregó Noiz quien había permanecido en silencio.
-¡E-eso n-no es cierto!- Respondió el mencionado enojado. Todos en la mesa, menos Mink, Noiz y Aoba rieron.
-¡Sensei! ¡Por aquí!- Dijo Clear agitando sus brazos, el profesor se acercó a la mesa y se sentó en un espacio sonriente.
-Buenos días alumnos- Hablo el mayor de todos.
-¡Buenos días sensei!- Respondieron al unísono.
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Los días de este instituto.
FanfictionAoba y Sei son dos gemelos nuevos en un instituto sólo para hombres. Pasaran las tardes viviendo aventuras junto a sus amigos. Serán asignados al edificio 1B en el campus sur que es supervisado por el profesor Ren. Alguien que les guiará y enseñará...