Capitulo 23

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-¿De qué quieres el helado? -le preguntó el ojiazul.

Harry miro la lista de gustos frente a el y luego le respondió.

-Vainilla y chocolate blanco, con chispas de colores -lo miro emocionado.

-Bien -rio suave Louis a causa de la emoción del rizado por un helado- yo quiero de crema del cielo y frutilla -la chica que atendía asintio y comenzó a hacer los conos de helado.

Luego de que les entregaran los helados buscaron una mesa de tantas que había en el comedor del centro comercial para sentarse.

-¿Te gusta? -la verdad es que Louis veia a Harry lamer el helado y sus ojos reflejaban lujuria.

-Si, me encanta el helado -respondió el rizado con una sonrisa plantada en su boca llena de helado.

-Tienes helado aquí -le señalo Louis y al ver a Harry agarrar una servilleta detuvo su mano. El ojiverde lo miro confundido.

Louis se inclinó sobre la mesa y actuó impulsivo. Paso su lengua sobre el lugar donde Harry tenía helado de chocolate, dejándolo sorprendido.

-¿Que fue eso? -preguntó el menor.

-Tenias chocolate -se encogió de hombros y siguió comiendo su helado.

-Bien -Harry sintió sus mejillas arder y bajo su vista al helado para no ser visto.

-¿Estas enojado? -hablo Louis preocupado del otro lado de la mesa.

-No -decidió no levantar la cabeza ya que quería ocultar su sonrojo.

-Levanta la cabeza.

-¿Para qué quieres que le -comenzó a levantar su cabeza pero se corto a si mismo cuando sintió el dedo de Louis lleno de helado sobre la punta de su nariz- eres un tonto -rió fuerte Harry. Se limpio su nariz y observo a Louis reir, aprovecho el momento de distracción y mojo su dedo en helado, esta vez manchándole la mejilla al mayor. Luego comenzó a reír con fuertes carcajadas.

-Eso fue malvado -señaló Louis.

-Tu empezaste -el menor le saco la lengua.

El ojiazul rió negando divertido.

-Vámonos, tengo que regresarte a tu casa -Louis hablo luego de que terminaron de comer sus helados.

El menor obedeció y juntos caminaron hasta el estacionamiento.

-¿No trabajas hoy? -preguntó Harry al subirse al auto.

-Por la noche -respondió mirando al frente.

-¿Puedo poner música? -señaló el estéreo.

-Claro, pon lo que quieras.

El resto del camino ninguno hablo, solo la radio que había puesto Harry.

-Mañana te recogeré también.

Louis detuvo el auto en frente de la casa del menor.

-Esta bien -asintió.

Harry no sabia si era correcto esperar que el mayor se despida de el con un beso.

-Adiós -dijo Harry luego de sus segundos metido en sus pensamientos.

Salió del coche y se dirigió a paso normal a la puerta de su casa. Era tonto creyendo que Louis lo besaría, es decir, se besaron unas cuantas veces, quizás no lo quería besar en público; quizás estaba avergonzado.

Sus pensamientos se interrumpieron gracias a que alguien bruscamente lo dio vuelta y luego de eso sintió unos cálidos labios sobre los suyos. Reacciono siguiéndole el beso y poniendo sus brazos en la cintura del mayor, agachando un poco la cabeza para que Louis no haga puntas de pie. Luego de algunos segundos que pudieron aguantar sin respiración se separaron. Louis hablo sobre los labios de Harry y dijo las palabras que el menor tanto esperaba.

-Te quiero, te quiero tanto -susurro para que solo el ojiverde lo escuchara, aunque estén solos.

-Y-yo -Harry estaba nervioso, había que admitirlo. Tomo una respiración y soltó el aire a medida que decía las palabras- yo también te quiero -luego de terminar sonrío en los labios de Louis y dejo un ultimo beso para darse vuelta y entrar en su casa.

Antes de abrir la puerta se dio la vuelta y saludo al ojiazul con la mano. Quien le devolvió el saludo sonriendo y luego se dio la vuelta para ir a su auto. Dios era testigo de la sonrisa plantada en la cara de ambos.

¿Quién diría que Louis Tomlinson y Harry Styles se estarían enamorando?

Cafe con leche | l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora