Capitulo 24

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Los siguientes dias pasaron normal para ambos chicos.

La hora de salida de Harry era la hora que mas disfrutaban ambos, ya que estaban juntos.

Hoy era viernes, tan esperado viernes.

-Hola Louis -Harry lo saludo apenas subió a su auto.

-Hola cielo -el ojiazul le robo un pico al rizado.

Aunque Louis hacia eso todos los días, Harry aun se sorprendía al tener los labios de el sobre los suyos. ¿Cómo unos labios podían hacerlo sentir bien, aunque sea solo un segundo?

Pasaban cosas que Harry sinceramente no sabia como explicar. Y no sabia responder a ello.

-Hoy tendré que dejarte en tu casa -miro un segundo al menor y luego volvió su vista al frente- ¿quieres que te vaya a buscar al trabajo? Hace mucho no voy.

-¿Seguro que puedes?

-Claro que si, ahora tengo que ir a la empresa a arreglar unas cosas, pero llegare a esa hora y estaré ahí.

-Gracias -acaricio la mano de Louis que estaba sobre la palanca de cambios.

-¿Por qué? -preguntó sonriendo pero confundido.

-Por todo lo que haces por mi. Te trate mal al principio y tu igual continuaste intentando acercarte a mi. Aunque no lo creas, agradezco que seas tan insistente -rieron.

-Pues, yo agradezco ser tan insistente, sabia que no te ibas a resistir a este rostro, una pieza de arte abstracta.

-Que no se te suba el ego, Tomlinson.

-¡No lo negaste! -festejó.

-¿Quieres que lo haga?

-No, déjalo así -sonrío y le subió al volumen al escuchar una canción de Avicii.

Cantaron a gritos durante el camino a la casa de Harry.

Al llegar, la canción aun no había terminado pero Louis bajo el volumen para escuchar a Harry.

-Adios Louis -lo saludo con un beso en sus suaves labios. Abrió la puerta y antes de salir dijo "te quiero" en un nivel muy bajo. Luego salio y Louis abrió la ventanilla del copiloto.

-¿Que has dicho? -le grito antes de que entre.

El menor se dio vuelta al escuchar el grito y se lo devolvió de igual manera.

-Nada, Louis.

El ojiazul rio- yo también te quiero.

Harry no se contuvo a la sonrisa que le salió en su rostro, saludo con una mano y entro a su casa, encontrándose con su madre sonriendo, rió en su mente al saber que había visto lo que paso.

-Tienes muchas cosas que contarme, jovencito.

Es corto pero prometo que el próximo va a ser mas largo

Cafe con leche | l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora