Soy rara, ¿eso es raro?

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                        Jean

Cuando lanzó el imán a mi regazo, éste cayó justo en mi libreta y se quedó inmóvil. Vi la cara de incredulidad del chico y reprimí una risa.

Levanté la dura esfera al tiempo que alzaba la tapa del cuaderno y dejaba ver una placa pequeña de unos...mmm qué se yo,¿ 15x15 ? Otro imán. Esa sí que no se la esperaba. No me pregunten de dónde diablos la saqué porque es información clasificada y me metería en problemas.

Entonces recordé por qué tenía un imán en las manos y desdoblé la nota:

Me parece que el profesor está igual o peor que nosotros

Alzé la vista ligeramente y vi al maestro con la cabeza apoyada en una mano; juro que está a punto de dormirse.
Al igual que la mía, no tenía un nombre, sino un dibujo: un Mike Wasowski. Antes de continuar quiero hacer un paréntesis y decir que tengo tres debilidades ( bueno, tengo más pero sólo voy a mencionar éstas ) :

1. Verde
2. Ojos
3. Cualquier cosa que sea hermosa, cool y divertida a la vez

Y bueno, este personaje es mi todo, sencillamente lo adoro y me mata.

Ahora, volviendo a la realidad. Quiero suponer que se llama Michael, o bien, Mike.

No malentiendan la situación por favor. No es que no quiera poner mi nombre ni nada por el estilo. Es que he aprendido que jamás debes ponerlo en una "notita" de este tipo.

¿Por qué Jean, por qué eres tan aguada? Se preguntarán.

Pues simple y sencillamente porque no quiero que me cachen. Sé lo que pasa porque lo he visto de primera mano; cuando el maestro se da cuenta del pase de notitas hace varias cosas, no siempre en el mismo orden:

* Llamar la atención
* Pedir el papelito
* Preguntar el típico "¿Algo que quieran compartir con la clase?"
* Revisar NOMBRES, CONTENIDO y TIPO DE LETRA.

Y espero no tener que visitar la oficina de la directora nunca jamás.

Tenía esperanzas con este chico, sólo esperaba que no fuera como el resto.

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La campana dio fin a la clase de física y yo me sentí totalmente felíz por eso. Creo que me dejé llevar por la emoción ( como siempre ), porque solté un grito de felicidad y empecé a guardar mis cosas a toda velocidad. Todos ( incluido el profesor ),a excepción de Fred y Kay me miraron raro, ya que no era la primera vez que me oían gritar por el fin de una clase.

Salimos del salón no sin antes dedicar un rápido "hasta luego profe" y retirarnos al pasillo.

Kay fue la primera en hablar:

- Hey chicos, ¿Ya escucharon el nuevo proyecto que tiene la escuela?-se veía emocionada y una gran sonrisa adornaba su rostro.

- Por Dios Kay, por supuesto que no. Fue la primera clase del día ¿Y ya te enteraste de la noticia del año?-.

- Digamos que la clase de física fue algo productiva- hizo una pausa corta para que ninguno de nosotros pudiera interrumpirla- Pues les tengo una noticia maravillosa que cambiará sus vidas para siempre...

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Por un instante me quedé en shock. No estaba segura en cuanto a aquella noticia, claro que cambiaría mi vida pero no estaba segura de si catalogarla como buena.

No es por nada, pero eso me huele a internado. Sólo creo que es una manera más sutil de decirlo. Algo así como un...caray, ¿Cuál era la palabra? ...¡¡Eufemismo!!.

- No lo sé, Kay, no me fío de las personas. Además, no sabemos si las habitaciones serán individuales, dobles o múltiples. Esto no me parece bien, nada bien.- Me crucé de brazos.

- Vamos, tómalo con calma. Tendremos una semana para que lo hagan público y dos para que inicie el proyecto. Venga, busca el lado positivo.- Me miró con cara de súplica. En realidad esto no sucedía con frecuencia; yo solía ser quien le decía a ella que hay que darle una oportunidad al mundo, que hay que tener la mente abierta y no ser escéptica ni mucho menos aguafiestas.- vamos, yo sé que tu puedes Jean.-

- Podrías conocer gente nueva...- Un momento. Eso no salió de mi boca. Y obviamente no era Fred, el muy cobarde prefería no meterse en nuestras disputas porque empezábamos a gritarle y el no soportaba la presión.

Los tres nos giramos para ver a Mike. Fred lo miraba nervioso, Kay lo miraba felíz ( Por saber que alguien la apoyaba ) y yo sólo lo miraba sin saber que sentir.

-¡Sí!, eso mismo, gracias...- Lo observó inquisitivamente al darse cuenta que no sabía su nombre.

-Michael- respondió rápidamente.

Y eso sólo fue la chispa que avivó el fuego. Ya que gran parte del día se la pasó dándome un discurso más largo que el de la directora en la mañana (si, tanto así ) sobre por qué era bueno que la escuela nos diera unos departamentos a una cuadra de allí.

Incluso hizo una lista con los pros y los contras. Para mi desgracia ganaron los pros.

Y así fue, oficialmente, el primer día de clases más largo de mi corta vida.