7

31 2 0
                                    

Michael

Por fin viernes.

No importando que fuera el último día de escuela de la semana,me levanté a duras penas. Levantarse temprano definitivamente no iba conmigo. Pese a dormir mis ocho horas ( a veces incluso nueve ), me despertaba con sueño y me pasaba toda la mañana frotándome los ojos para intentar quitarme la modorra. Pero en vano.

Algunas clases eran en serio aburridas, lo que no ayudaba para nada. Pero por lo menos no me habia quedado dormido en ninguna hasta ahora gracias a los imanes de Jean ( que por cierto, creo que me van a sacar moretones). Cada vez que empezaba a cabecear, ella me los lanzaba, salvándome de una reprimenda o un castigo.

Había pasado toda la semana con Jean,Fred y Kay. Incluso me habían permitido sentarme con ellos a almorzar. Yo casi no hablaba,por lo que cuando lo hacía, me escuchaban atentamente,devorando sus sándwiches, mientras me observaban con ojos expectantes ; como si fuera un ave exótica que al más leve ruido levantaría vuelo y se iría para siempre.

Tal vez ellos piensen que soy muy tímido o algo por el estilo porque tal parece que me hubieran adoptado así sin más, sólo sabiendo mi nombre, y ya estaba en su grupo.

La verdad es que mi felicidad se basaba en la felicidad de las otras personas. A mí no me gusta bailar,pero me gusta ver bailar a otras personas. Alimentándome de su regocijo y su alegría. Soy como una sanguijuela. O por lo menos así me siento.

Muchos me han dicho que viva mi vida,no la de los demás. A lo que yo respondía algo como que ellos hicieran su propia tarea,que no copiaran la de los demás. A mí no me ofendía el comentario, a ellos si. Supongo que por eso dejaban de hablarme; no toleraban su realidad. Se quejaban abiertamente de los defectos y las personalidades de todos menos de las que más importaban: las suyas.

Sólo esperaba que mis nuevos amigos no me abandonaran como había hecho todo el mundo.

************

Estacioné mi BMW en un sitio un poco alejado para no llamar la atención. No me gustaba mucho sacar mi auto, pero ya no soportaba a mi sonriente madre,además, hoy es su último día de "vacaciones" y le dije que lo disfrutara ella con mi padre.

Eché a andar hacia la entrada y me encontré a los chicos sentados bajo la sombra de un árbol junto con Marion, otra chica bastante extraña que a veces se nos unía y tenía siempre tema de conversación ,como el por qué las mujeres usaban tacones y los hombres no,y qué pasaba por las cabezas de los adolescentes al perforarse las orejas y meterse toda clase de cosas , desde canicas hasta lápices.

En fin,el tema de conversación de hoy eran las papas fritas.

-Pues yo prefiero las de Burger King- sentenció Jean.

-Bueno,pero en general, ¿son ricas?- pregunté yo

Todos me miraron con los ojos como platos.

-¡¿Nunca has comido papas fritas?!-gritó Marion

No me esperaba que gritara de ese modo,por lo que di un respingo y casi caigo de espaldas.

-Pues...no en realidad...-respondí lentamente

-¿Pues en donde vivías?-intervino Fred- ¿en una cueva?

-En Philadelphia - contesté yo

-Por la barba de la tía abuela de Kay-

-¡¡Jean!!-protestó la...¿sobrina nieta? de una mujer barbuda a la cual no conocía ( Kay )

-¿Tu cueva estaba en Philadelphia? -esta vez fue Marion

Fui salvado por la campana de la escuela y todos recogimos nuestras cosas para entrar a clases.

Caminamos juntos a la entrada para poco a poco irnos dispersando a nustros respectivos salones. Al final sólo éramos Jean y yo.

-¿Historia universal ?-preguntó ella

-Emm- mientras andábamos rebusqué en mi mochila hasta hallar un papel perfectamente doblado en cuatro. Revisé las horas del viernes .-¿Aula uno cero siete?

-Respuesta correcta- dijo ella levantando la mano. Chocamos los cinco.

Por primera vez sentí que los viernes serían increíbles, y no por ser últimos días de escuela.

Soy rara, ¿eso es raro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora