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                      Michael

  Me parce que tardé un poco en reaccionar pero por fin eché a correr hacia donde estaban los tres. No podía creerlo:mientras dos chicas caminaban,un chico llegó por detrás y embistió a una de ellas,haciéndola caer;ella seguía en el piso, ¡¿Y si se había desmayado?! La otra no hacía más que observar la escena. Y para colmo, el chico estaba casi encima de ella, parecía estar hablándole, sin importarle si le respondía.

  Cuando estuve a pocos metros ella giró la cabeza y me observó tranquilamente, no parecía preocupada por el hecho de que yo iba corriendo hacia ella a toda velocidad;pero cuando me di cuenta ya era tarde para frenar.

   Segundos después ya me había estampado contra el chico y estábamos rodando por el suelo.
En cuanto pude me levanté y fruncí el ceño.

-Amigo,mi chaqueta era nueva-dijo el tipo sentándose y haciendo una mueca bastante extraña.

- ¡No le creas una sola palabra!- gritó la que estaba todavía en el piso. Me volví y me arrodillé junto a ella.

-¿Te encuentras bien?-.

-Yo estaba por preguntarte lo mismo, acabas de empujar a Fred como si fueras Batman- sonrió y gritó:

-¡Oye Fred! - él se arrastró hacia nosotros

-¿Solicitaban mi presencia?-sonrió orgulloso.

-En realidad yo quería al ardiente y altamente deseable Capitán América,pero tengo que conformarme contigo.

-Awww, es lo más lindo que me has dicho en meses-Fred sonrió (la sonrisa más grande que había visto jamás) y se abalanzó sobre ella, abrazándola y alborotando su cabello.

Qué chicos tan más raros. Mi pobre cerebro tuvo que tomarse un momento para procesar la información: en primer lugar,¿Qué no la estaba fastidiando? ¿Se conocen? ¡¿Ella no está molesta?!

   En ese momento comencé a preocuparme DE VERDAD. Si todos los chicos y chicas eran así de raros, me costaría mucho "encajar" en éste zoológico que llaman sociedad.

  -Yo también te extrañé Freddie, pero si no me sueltas en dos segundos tu bonita chaqueta, que por cierto no es nueva-dijo mirando en mi dirección-terminará como el tapete de Brody. Mi adorable y canino amigo apreciará tu regalo-.
  
Ella sonrió con suficiencia al tiempo que Fred se apartaba de su lado agarrando los bordes de su chaqueta horrorizado.

  -Gracias por tu ayuda Kay-.

Dijo sarcástico hacia la chica de rojo que seguía de pie. Él se cruzó de brazos y piernas y se puso a hacer pucheros ahí sentado en el pasto.

  -No soy tu niñera ni mucho menos; además, tú te lo buscaste, pelirrojo teñido-.

Le espetó con los ojos entrecerrados y una sonrisa que sólo pude definir como maliciosa.

  -¿Escuchaste lo que me dijo la Bruja mala del Oeste? ¡¡Jeeaan!!  ¡Míralaa, me está sacando la lengua!-.

   Fred seguía hablándole a... Jean al tiempo que tiraba de su blusa. Ella sólo cerró los ojos y respiró profundamente; luego tomó su mochila se puso a revolverla  buscando quién sabe que cosa. Pasaron unos segundos hasta que tranquilamente sacó un atomizador y roció líquido en la cara a los dos, logrando así que se callaran. Y antes de que ninguno pudiera decir algo dijo:

-Agradezcan que sólo era agua, par de cavernícolas-.se volteó hacia mi-Mi estimado compañero de pasto-hizo un ademán con los brazos abarcando el área en donde estábamos sentados-¿A qué debemos su impactante entrada?-.

   -Yo...pensé que él...y luego tú...-las palabras parecían haberse quedado en casa.

  Y antes de que pudiera pronunciar algo más, el timbre de la escuela sonó. Y fui salvado por la campana (literalmente). Lo único que se me ocurrió fue seguirlos hacia el interior del edificio.

                    ************
  -Muy buenos días a todos los estudiantes,y sean bienvenidos.
   Los de nuevo ingreso pueden acercarse a cualquier profesor y solicitar que se les asigne un guía para conocer mejor y en toda su magnitud nuestras instalaciones. Por favor les pido que no se alarmen; los alumnos de segundo año serán los encargados de dicha tarea. Repito, sólo les ayudarán a moverse dentro del complejo, NO serán damas de compañía, NI sirvientes y no estarán obligados a ayudarles . Esta actividad es tradición de la escuela,y es voluntaria,si en algún momento ellos o ellas no se sienten cómodos o creen que su esfuerzo no es valorado tienen toda la libertad de retirarse y ustedes podrían ser sancionados-. La voz de la directora siguió sonando por los altavoces pero yo ya no la escuchaba.

   El profesor de física estaba sentado en su silla jugando con un lápiz. Se lo veía aburrido; parecía que escuchaba la misma charla cada inicio de curso. Y no podía culparlo, la verdad es que no era mi materia favorita pero enserio quería que la clase comenzara o me iba a quedar dormido ahí mismo.

   Justo cuando empezaba a cabecear, algo golpeó mi cuello. No como una bolita de papel, un avioncito o una liga; sino más bien como una CANICA.                    Y debo decir que en serio me dolió. Llevé mi mano a la zona en donde había impactado y tantee el borde de mi camisa hasta dar con el objeto.

   No acababa de comprender porque era una bolita de papel; luego pensé que obviamente debía tener algo dentro. Al quitar el papel que lo cubría descubrí un imán en forma de canica. Lo importante era la nota que decía:

    Te ves súper divertidísimo compañero, ¿Quisieras contarme el chiste que tanto te hace reír?
                                             

   No estaba firmada; al final sólo había unos pantalones dibujados, unos...jeans. Giré mi cabeza disimuladamente y encontré a la chica a mi derecha. Alzó las cejas varias veces y me miró divertida.
Le dirigí una tímida sonrisa y escribí en la parte de atrás de su nota.

  Le regresé la pelotita arrojándola hacia su regazo.

Soy rara, ¿eso es raro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora