Cronicas I: Amanecer

Capitulo XI: Mas que infierno.

"¿Era enserio? Poco menos de la mitad de un mapa, es decir, con que nos deje en medio de un lugar desconocido y con criaturas merodeando por ahí, era más que suficiente, pero veo que ella no pensó en eso, al tratar de revisar el mapa una lluvia repentina comenzó a empaparnos haciendo que nos refugiáramos debajo de la seta gigante"

—¿Ahora qué?— escuche venir de Linda que estaba tratando de que sus botas no se mojaran aun mas con la lluvia —con el agua de rio basta y sobra— murmuro, entonces hice un comentario que era justo para el momento —Antes muerta... que sencilla— sonreí pero Mily me dio un codazo en el vientre callándome —Calla, ¿quieres?, trato de revisar este mapa— decía mientras giraba sus manos con el papel tratando de descifrar el incompleto y confuso mapa —suerte con eso— luego de un rato mire tras su hombro y le arrebate el pedazo de papel —OYE— dijo enfurecida —Veamos... esta mancha se parase a esta seta— señale con el dedo mostrándoselo a Linda —Estas líneas bien podrían ser el rio— ella me miro indiferente y contesto —¿porque me lo muestras a mi? A mi hermana es quien le interesa— entonces Mily me quito de las manos el mapa —Tienes razón, pero... no veo referencia al lugar donde debemos llegar, además... ni siquiera está la dichosa lista— al percatarme de eso busque con mayor cautela dentro del baúl, toque varias veces sus paredes hasta escuchar algo hueco —Aja— dije en voz de victoria, con mis dedos separe la pared dejando a la vista una cámara secreta con la lista en ella —haber... esto... Miren dice algo más— me detuve y comencé a leer:

"Lindos e inteligentes gatitos, veo que fueron cautelosos, que bien, aquí la lista, ahora, piensen en el lugar a visitar:

-verrugas abisales

-varillas de llama

-un poco del cuerpo de una larva magma

-un doblón de oro

-huesos carbonizados

-un frasco de lágrimas de fantasma

Bueno, eso sería todo, los dejo..."

Leí cada cosa de la lista pero no entendí en absoluto palabra alguna, tal vez porque no conocía los ingredientes, o tal vez por la mala caligrafía de aquella mujer —¿V-verru-verrugas ab-abisales?— dije con dificultad —¿Qué acabas de decir?— pregunto Mily girando bruscamente olvidándose del mapa —Eso: verrugas abisales— Linda escucho también e hiso lo mismo que Mily —quiere decir que...— me sentí tonto por mi ignorancia —¿sucede algo chicas?— al terminar mi pregunta ambas dijeron mutuamente con sentimiento frío y con los ojos muy abiertos —...Infierno— hice una expresión se confusión —¿infierno?— Linda se acerco con lentitud hacia mí como si se tratase de un caminante dándome mucho miedo —¿No sabes lo que quiere decir?— negué moviendo la cabeza —esa lista, se tendrá que conseguir...— dijo Mily siendo interrumpida por su hermana —En el infierno— comencé a reír sin pensar en nada más —Vamos chicas, no jueguen por favor, esto puede conseguirse con un mercader o algo por el estilo ¿no?— pero ambas siguieron con esa expresión en el rostro dándome a entender que era en serio —Me quieres decir que... Detente un momento, ¿quieres?— dije diciendo esa expresión—además, como carajo piensan llegar hasta halla... es decir, no vallan a salir con que hay una especie de portal que nos mandara para allá, ¿o sí?— ambas sin cambiar su expresión asintieron —no jodas— dije por último, me arroje contra el baúl y comencé a buscar de nuevo hallando dentro de donde la nota el segundo pesado de mapa —no puede ser...— el mapa tenia escrito alrededor de un gran círculo rojo las palabras "portal al infierno" al lado de las palabras estaba una especie de emoticón formado con las letras "XP" me dio gracia pero al mismo tiempo me sentí impotente al saber que viajaría a un lugar que por años creí que era una invención, una simple leyenda —Esa mujer está loca— escuche de Linda al tener la lista en sus manos —mira que tener que recoger una larva magma— dijo riendo, —¿Qué rayos es eso?— pregunte aún confuso pero nadie contesto y en cambio caminaron a pesar de que la lluvia aun no paraba —¡Esperen!— grite al verlas alejarse; la araña pareció no entender sintiéndome aliviado y ambos corrimos para alcanzarlas.

Narradora: Mily

Comenzamos a caminar sin que la hubiera se hubiera detenido antes, todo era muy rápido para mí — ¿Ahora qué?— pregunto Steve desde atrás, pero no conteste, Linda esta igual que yo, lo último que hacía era observar el mapa para ver el camino, lo seguí sin importar que.

Pocas horas después de nuestro viaje note una irregularidad en el ambiente frente a nosotros, era un claro con una casa dentro de ella, esta se hallaba quemada y destrozada —¿Qué rayos?— dije al aire al ver ese hogar, por curiosidad nos acercamos con cautela, al cabo de un rato llegamos a la puerta, al entrar la lluvia se filtraba por los agujeros en el techo —Según esto aquel portal debería estar aquí, ¿pero?— me detuve después de quitar la mirada del mapa —no veo donde podrá estar— Steve se acerco un mueble que estaba llena de hollín y parte de ella estaba carbonizada, note como enfoco su mirada a una pintura pequeña de una familia que aun estaba completa en su mayor parte —Veo que esta familia no la paso muy bien— me acerque hacia él, el se separo del mueble y ayudo a Linda a buscar aquel dichoso portal, tome la pintura entre mis manos y la observe con detalle: era una madre junto a una niña pequeña y una o un bebe en brazos, perecían felices, pero... en ese momento un recuerdo fue disparado a mi cabeza, derrame una pequeña lagrima y susurre con voz triste —Madre— Linda me escucho pero no me entendió —¿dijiste algo?— pregunto, al estar a mi lado gire hacia el lado contrario a ella y me limpie mi lagrima involuntaria —Estoy bien, no te preocupes...— ella perdió interés en mi al tener en sus manos la pintura —para ser un espacio pequeño, tiene mucho detalle— dijo sorprendida, pero entonces escuchamos el grito de Steve llamarnos —Chicas Encontré Algo— nos dirigimos hacia él para que nos condujera por una puerta que llevaba a un sótano —Espacioso— dije al bajar las escaleras y ver varias herramientas y cosas parecidas colgadas en las paredes, después de bajar por unos minutos notamos que habían llamaradas de fuego en el suelo repartidas de manera que se podía ver un camino entre ellos, caminamos guiándonos por el sendero que marcaban las llamas —como es posible que esto siga encendido?— pregunto Steve al notar que todo estaba muy viejo pero las llamas seguían intactas, casi como si apenas se hubieran encendido, cuando a distancia se veía aquel... era eso... era el portal... como si se tratase de una grieta gigante en la pared, la pared del portal era de un color purpura que hipnotizaba, dentro de el mismo habían pequeñas espirales que casi querían salir del portal, las orillas de aquella cosa eran de un material oscuro, a su alrededor parecía como si este lugar fuera un santuario ya que a cada que girabas habían velas o cosas parecidas, pero lo que más llamo la atención fue que de aquel portal se desprendían pequeñas cosas que me recordaban a luciérnagas —increíble— escuche venir de mi hermana, el portal era pequeño para Arnold a sí que le dije al ver que no podría cruzar—lo siento muchacho, no creo que puedas venir con nosotros— el comprendió y comenzó a tejer una especie de guarida para el mismo, entonces note que justo al lado se hallaba un segundo baúl que como a linda me recordaba a los piratas, al estar frente a él y abrirlo note que tenia dentro un equipo muy especial, y muy raro.

­­­­­­­­­­­­­Solo para aclarar, esta historia no tiene nada cubico, ¿entendido?, lo digo para que no te confundas por las descripciones que daré en el siguiente capítulo.