Capítulo XX.

114 4 2
                                        

Narra Linda

Una pregunta- dijo Steve levantándose un poco- de donde sacaste ese caldero?- pregunto confundido mientras la observaba menear un cucharon de madera dentro del trasto

Bien, de aquí!- Eleonor señaló un bolso de tela muy pequeño

Como a posible?- cuestionó de nuevo poniéndose de pie

Sólo trata e pensar en ello como una gran agujero negro que puedes llenar con cosas inimaginables!- sonrió y metió su mano en dicho bolso para sacar de el un casco dorado- lo vez?- me lo entregó a mi

Gracias... puedes sacar algo más grande?- pregunte con entusiasmo

Por supuesto!-introdujo su mano de nuevo y saco un hacha de aquel pequeño bolso- toma, se que gustan las hachas pesadas- me la entregó de nuevo pero la deje caer al suelo por su excesivo peso

Impresionante!- comentó Steve mientras se recostaba en el suelo

Exacto!- dijo con entusiasmo Eleonor mientras agregaba varias cucharadas de azúcar al caldero- Ojalá existiera un brebaje para eliminar el dolor del corazón- hizo un gesto de tristeza y dirigió su mirada hacia Mery quien cuidaba de Mily en un rincón de la cueva.

Porque ustedes hicieron estas cosas?- pregunte tomando en cuenta que Steve de había dormido por su cansancio físico

No lo hicimos a conciencia, sabes?- remojo una especie de hongo rojizo en el caldero- "El" nos ha obligado a hacer trabajos forzados desde que éramos pequeñas- su sonrisa se esfumó

Pero ustedes han preferido dejar de hacerle caso... verdad?- pregunte esperanzada

Por su supuesto que si!- su sonrisa volvió a su rostro- Junto a mi hermana nos hemos rehusado a seguir con esta farsa- su rostro se llenó de determinación

Y que se siente sentirse libre?- pregunte ingenuamente

Es algo difícil de explicar... pero al mismo tiempo es algo fácil de comprender- sonrió ampliamente

Bien, saldré a caminar y revisar el perímetro, si veo algo irregular, gritare- dije mientras me ponía de pie mientras llamaba a mi araña y recogía el hacha del suelo.

Hay veces en las desearía ser alguien despreocupada e ignorante, Eleonor parece feliz con eso... no crees?- pensé mientras montaba a mi araña de un metro y medio quien asentía sintiendo comprensión- Vivir en una mentira es algo agradable... verdad?- pregunte mirando a los alrededores- sin preocupaciones, sin miedos... junto aquello que quieres- puse mi mano en mi pecho sintiendo un vacío muy grande en el- crees que esto algún día termine?- pregunte al aire

Por supuesto que terminará, siempre lo hace- gire mi vista donde provino esa voz: un esqueleto refugiado debajo de un árbol de protegía de los rayos del sol.

Quien demonios eres?!?- grite dando un salto y amenazando con mi arma

Tranquila! Tranquila! no pienso haceros daño!- dijo con rapidez agitando sus manos- Sólo estoy esperando a la noche debajo de este árbol!-

Que es lo que harás para demostrarlo?- dije rapidamente sin quitarle el ojo de encima

Mira, mira! Te d-demostrare que soy totalmente inofensivo!- separó ambas muñecas de sus brazos y las arrojó cerca de mi- Lo vez? soy inofencivo! Te suplico que no me lastimes!-

Que rayos está haciendo un arquero a plenas horas del día?!- grite de nuevo

Soy un esqueleto muy viejo, las guerras ya no lo mismo que hace un par de decadas- se recargo en el tronco- Solo deseo volver a casa, encontrarme con mi familia, si es que aún sigue con vida- se notaba triste, más sin embargo seguía siendo una amenaza- soy un esqueleto retirado después de todo.-

Cronicas I: AmanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora