Dream Boy

Capitulo Dos

Pero la nueva facilidad ha desaparecido por la mañana y Nathan se despierta lleno de miedo de que a Roy le disguste hoy.

Roy descubrirá que ayer fue un accidente y nunca debería haber ocurrido. Nathan se viste con premeditación y come su desayuno lentamente. La noche estaba nublada pero la mañana está despejada, se mira el cielo cambiante a través de las ventanas de la cocina. Va hacia el autobús cuando oye el motor en marcha. La hierba, cargada del rocío de la mañana, susurra a sus pies mientras cruza el patio. Roy espera en el asiento del conductor. Sonríe cuando ve a Nathan, algo tímido en su expresión. Nathan toma el asiento detrás de él, y él se da vuelta con sus libros y le pide a Nathan que cuide de ellos. Los libros estan cálidos y cuidados, colocado en la confianza de Nathan, Roy pone el autobús en marcha y comienza el largo camino a la escuela.

En el almuerzo Roy y Nathan se encuentran una vez más, pone su bandeja junto a Nathan, y anuncia que su ensayo "Motores de vapor en los EE.UU.", fue demasiado bueno para su maestro. Hay un mensaje de gratitud detrás de las palabras, y Nathan lo saborea. Más tarde Randy y Burke se unen a ellos, y ellos dicen chistes y cavan los codos en las costillas de los demás. Nathan sigue estando cómodo, incluso en presencia de estos otros chicos, y se come su almuerzo mientras escucha.

Randy golpea a Nathan con curiosidad de su presencia repentina en el grupo. Pero él parece dispuesto a aceptarlo. Burke no parece consciente de nada, salvo de vez en cuando de Roy.

Después del almuerzo se dirigen fuera al patio de fumar, donde Roy y los otros fuman sus cigarrillos. Roy dice que piensa que Nathan debía ir a cazar con él y sus amigos en algún momento; incluso si no mata nada, la caza es divertida, dice. Nathan estudia los labios de Roy en el cigarrillo delgado, el lugar donde el labio toca el filtro, la compresión de las mejillas de Roy mientras inhala. Tiene la cabeza en las nubes. La conversación continúa con la facilidad de la noche anterior, y Nathan entiende que Roy raramente habla tan libremente o de tantos temas. Roy declara que él piensa que es muy práctico para hacer su tarea con alguien. La compañía hace que sea más fácil. Esto le recuerda a su clase de álgebra, donde los mayores están estudiando algo acerca de los valores de X e Y. Nathan escucha atentamente. Roy le pregunta si sabe acerca de la resolución de ecuaciones con incógnita, y Nathan responde, la verdad, no. Esta noche, Roy dice que, él le enseñará a Nathan sobre lo que tenga dudas, como una forma de pagar a Nathan de vuelta la ayuda en el ensayo del ferrocarril.

Durante todas las clases por el resto del día, Roy habita la mente de Nathan, rodeado de blancura el vacío. Es perfecto pensar en Roy y nada más, pensar en la imagen de Roy y nada más.

Roy le enseñará álgebra a Nathan, mientras Nathan estudiará los hombros y los brazos de Roy. El pensamiento hace que la aritmética le parezca tediosa. Él se queda mirando a la pintura con escamas y óxido en los postes de hierro que soportan la cubierta exterior. El reloj se arrastra con rencor. Sr. Ferrette rasca la pizarra con tiza febril. La clase ocupa una fracción de la mente de Nathan.

En el autobús de camino a casa Roy sigue estando tranquilo, casi sombrío. Nathan se sienta detrás de él, pero esta vez hay algún cambio. Roy se enfrenta al mundo más allá del parabrisas. Sus hombros niegan cualquier contacto con Nathan. Nathan acepta el hecho en silencio y mira por las ventanas, el rugido del motor y rechinando cuando Roy cambia de marcha con movimientos seguros y fuertes. Cuando él conduce el autobús hasta el fondo del patio, debajo del árbol de pecan, todavía queda mirando hacia el frente. Una advertencia es evidente en su tranquilidad; Nathan se presiona por su indiferencia. En el patio bajo las ramas de pecan dispersas, Roy espera mientras Nathan reúne sus libros y se precipita fuera del autobús, murmurando un adiós que apenas regresó. Él no pregunta si Roy vendrá a su casa esta noche. Sin aliento, descompuesto, él se apresura a través de la cocina pasado por faldas floreadas de mamá (quien sigue estudiando cómo ser invisible) a través de la nube de cigarrillos de papá (donde ya está desapareciendo en azul aura de la televisión). Nathan sube las escaleras a su habitación y cierra la puerta tras él.