Capítulo 6 (parte 1): Doble filo, 7-Agosto-1942, Guadalcanal

4 0 0
                                    

La campaña de Guadalcanal, también conocida como batalla de Guadalcanal, se desarrolló entre el 7 de agosto de 1942 y el 9 de febrero de 1943 alrededor de la isla de Guadalcanal en el marco del frente del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial. Esta campaña militar fue la mayor ofensiva lanzada por los Aliados contra las fuerzas del Imperio del Japón.

... para antes de ahogarme, recuerdo que vi una sombra, por la ventanilla de la compuerta, hasta que me caí rendido a la merced del agua, al parecer, al cabo de tres días, desperté, no supe que fue lo que paso, ni donde estaba, yo, ni mi equipo. Me levanté, no supe donde estaba, estaba perdido, desorientado... me encontré en una habitación ordenada, paredes de color blanco, con una cama, un cuarto de baño y poco más, me levante, pero me pareció, que el suelo se giraba, para izquierda y derecha, por lo que caí al suelo, me hize mucho daño, volví a levantarme, pero nuevamente me caí, lo vi todo borroso, empecé a estar cansado, y allí me quedé tumbado, inconsciente, sin sentido... fue lo último que pude recordar,

Luego más tarde, puede que pasasen días, estaba, tumbado, al principio no pude abrir los parpados, así que probé, a mover los brazos y piernas pero estaban agarrados a algo.

Al cabo del rato intenté abrir nuevamente los ojos, pude, pero, no pude distinguir nada, no podía distinguir las cosas, lo que si que pasó, es que oí una voz familiar, querida para mí. Me dijo algo sobre... una trampa, que me abandonarían y huyera, Guadalcanal... retirada de Japón, que huyera lejos, que estaba a tiempo, y no recuerdo que más...

Alguien, otra persona ajena, se acercó a mí, y me tapo la boca, me resistí, pero fue en vano, me durmió...

No supe que pasaba, pero hubiera preferido haberme ahogado... es verdad, no lo pude ver en ese momento, pero luego sí...

¨ ¡Vamos está herido, rápido, rápido, corred, corred, necesitamos una camilla!¨ fue lo que oí mientras estaba, tumbado, medio inconsciente, miré hacia los lados, vi a soldados, pero pude ver, que en su chaleco tenían la bandera japonesa, por lo que ahí me encontraba entre los míos, estuve inconsciente... pero nuevamente, me desperté, estuve consciente estaba entre los míos, lo que no supe entonces, era... ¿donde estaba antes?

Al levantarme, vino un médico, me dijo que me encontraron, en Guadalcanal... pero... que debí de haberme ahogado en el mar de Java, no lo supimos entonces... era un misterio...me informaron de la situación en Guadalcanal, al cabo de unos minutos los médicos me informaron de que, tenía todas las costillas del lado izquierdo del estómago metidas para adentro, al parecer... mientras me quede inconsciente, me calló parte del techo del navío, y me provocó eso, pero que lo tenía en perfecto estado, estaba tratado, pero... no se sabía por aquel entonces de que era, me lo vendaron, para que se curase pronto, a los dos días siguientes mi nuevo sargento: Hiroshi.

Era alto, simpático, agradable, y muy bueno en planificar planes de invasión, cuando decía que atacáramos por un lado, era por algo, no por ¨cara o cruz¨. Estaba todo el tiempo, pensando en Sayuri, como estaba ella y mi hijo, que tenía, muchas ganas de verlo, no esperé más, y le envié una carta, explicándole, todo lo que pasaba.

Esta fue la carta qué le pude enviar:

-Sayuri:

Como sabrás, estoy en Guadalcanal, estoy de misión, para protegeros de los brutos y despiadados de los americanos, ú otro peligro, me da igual lo que sea, yo os protegeré con mi vida si es necesario estoy bien... lo único es que os hecho de menos, ¿cómo estáis? Ya pronto, nuestro hijo empezará a ir a la escuela, que pena que me haya perdido parte de su infancia, pero quiero que tenga futuro, pero bueno... por cierto dentro de unos meses me dejarán ir a Japón, así podré verte. Un abrazo, os quiero.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 09, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Las dos caras de la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora