El día había comenzado, los rayos de sol lo anunciaban, un día brillante, un día que había despertado a JongIn con una sonrisa bien figurada sobre su moreno rostro. El día tenia una clara razón para ser una alegría, pues claro, hoy tenia la famosa "cita" con su vecino, porque saldrían como vecinos no como el lazo profesional que los unía. La noche anterior le había consultado a TaeMin qué era una cita, y éste respondió que era una ocasión en la cual sales de paseo con una persona con la cual se gustan, pasan un día divertido y luego follan para cerrar el día. No sonaba algo tan difícil, sonaba más bien como un regalo que le había brindado el cielo. De alguna forma creía que era hora de comenzar a tener fe en aquel Dios del que muchos hablaban... Hahaha, no.Sin más se levantó de la cama, aquella sonrisa no la borraría nadie, ¡joder qué gran día! Obviamente debía quedar con buen olor y como todo un caballero. Dispuesto a cumplí con esto, se dio una buena ducha tallando hasta la más mínima parte de su morocho cuerpo, para luego vestirse con unos pantalones grises algo apretados que llegaba hasta su cintura, situando debajo del elástico de éste su camisa la cual le dio una buena combinación. Su cabello estaba rubia, desde hace un tiempo se encontraba así, se dio un peinado no muy elegante alzando su fleco hacia arriba. Estaba listo.
Como la mayoría de días bebió sus tranquilizantes y con ellos se bebió una buena taza de café para despertar hasta su más oculto sentido. Sus comisuras se alzaron un poco más, era una sonrisa ladina la que se presentaba en su rostro.
La noche anterior TaeMin se había ido, por lo que JongIn se encontraba solitario. Más comodidad aún.
En cuanto estuvo listo, tomó su billetera y su móvil. Conducía una motocicleta sin licencia, pero igual llevaría ahí a su hermoso vecino. Vaya, al parecer ahora estaba menos cuerdo que antes.
Una última mirada a su desordenado apartamento y salió.
La verdad no se esperaba encontrarse con esa escena. Su sangre ardió...
-----
KyungSoo se había despertado bastante temprano, bueno, la verdad es que casi ni había logrado dormir. Estaba nervioso, las mariposas no le habían dejado tranquilo en toda la noche. Se sentía inquieto mayormente, quería ya que fueran las 15:00, pero... ¿por qué tan emocionado? No tenia respuesta, no sabia lo que significaba sus reacciones ante el pensamiento de JongIn. Cada cinco minutos se arrepentía de haber acordado tal cita con su paciente, pero luego sonreía emocionado por la idea. Era algo muy loco, ¿no?
Las horas habían sido una tortura, pero al fin habían pasado. Al levantarse y observarse en el espejo, KyungSoo notó las feas ojeras que adornaban sus grandes ojos. No le quedaba otra, las debía ocultar con maquillaje.
No se dio una ducha corta, más bien fue bien larga, debía hacer de alguna forma que las horas pasaran más rápido, y una buena forma era demorando todos sus accionares, por lo que se dedicó a disfrutar la cálida agua que golpeaba de una forma exquisita su blanquecina piel.
Acabó la ducha y se vistió sin apuro alguno. Unos jeans apretados y un suéter cubrían su no muy grande figura aquel día. Su cabello lo peinó como siempre, hacia abajo y en su rostro untó un tanto de maquillaje para darse un aspecto más juvenil. Le sonrió al reflejo en su espejo y los nervios le llevaron a olvidar el desayuno. Agh, ya anhelaba la llegada de la hora.
Unos golpes lo sacaron de su "trance", golpes fuertes ¿acaso ese era JongIn? Estaba confundido, y aún así fue hasta la puerta abriéndola sin siquiera ver quien era el dueño de tales golpes. Era SuHo, un SuHo que apenas se podía mantener en pie, muerto de borracho. KyungSoo se sorprendió, ¿qué hacía ahí? Frunció el ceño, el mayor balbuceaba cosas para nada entendibles mientras cada vez se acercaba más a el más bajo. Su rostro fue tomado bruscamente entre las manos de SuHo, quien se le abalanzó encima besándole sin permiso alguno. KyungSoo le empujaba, pero no ganaba nada, el cuerpo adverso no retrocedía ningún paso, le estaba comiendo los labios, no le permitía ni siquiera respirar. KyungSoo no quería, el olor a alcohol que SuHo traía le daba asco, no se compara al olor de... JongIn, ¡JongIn!
ESTÁS LEYENDO
Schizophrenia † [KaiSoo]
FanfictionDo KyungSoo, un psiquiatra de 27 años, enamorado por completo de su profesión. Es un chico solitario, su única compañía es su Luna, una perra de apenas 7 meses. Gracias a la ayuda de su mejor amigo, KyungSoo conoce al esquizofrénico asesino de psiqu...