Capítulo 7: Necesidad

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*Narra Marcus*

Han pasado tres semanas desde que dejé a Lucía en su casa, tres semanas de que la vi en la calle asustada, tres semanas desde que conocí a su padre y tres semanas en la que me he arrepentido por no besarla aquella noche. Era preciosa, la quería tener entre mis brazos, quería besar sus labios pero estoy seguro que ella no deseaba eso, de seguro yo no era el tipo de hombre que ella busca. Cuando tengo descanso entre clases quiero salir a buscarla pero no sé si ella quiera dirigirme la palabra, es obvio porque ella es popular. 

-¿Marcus? veo que estás muy concentrado en la clase, ¿me podrías explicar lo que acabo decir?- ¡oh no! ¿qué dijo mi maestra? eso me pasa por estar pensando en Lucía.

-Lo siento,maestra, me he perdido en mis pensamientos- 

-Marcus, le recomiendo que ponga más atención a la clase pues esto le va a servir para toda la vida- ¿Literatura me iba a servir para toda la vida? no creo que los ingenieros necesiten literatura para diseñar un carro,en fin, ya que mi maestra me interrumpió esperaré hasta el final de la clase. 

***

-¡Marcus! creo que deberías dejar de pensar en tu chica- dijo Eduardo mientras el resto de los chicos se reía

-No es mi chica, apenas y la conozco- para ser honesto quería que fuera mi chica

-Eso no es lo que dice tu cara cada vez que la ves con alguien más- Cameron le siguió el juego y el resto seguía riendo.-Solo digo que al menos deberías ir a hablarle y dejarte de complicar la vida, se un hombre para hablarle- esas palabras tenían tanta razón, de verdad quería hablarle, escuchar su dulce voz y ver como sus labios se mueven con cada palabra que dice. 

Tomé mi mochila puesto que ya era hora de salida y me encaminé hasta el salón de Lucía para esperarla y hablar con ella, estaba tomando el riesgo y quería hacerlo, quería verla. Salí de mis pensamientos cuando la puerta del salón se abrió y la primera en salir fue Lucía con su mochila rosa pálido en un hombro.

-¿Esperas a alguien?- Su voz me sacó de mis pensamientos y me di cuenta que me estaba viendo de pies a cabeza -¿Acaso te comió la lengua el gato?- Sus últimas palabras me hicieron reír.

-Lo siento, te estaba esperando- 

-¿A mi? ¿Estás seguro de que no esperabas a nadie más?-

-No, Lucy, te estaba esperando a ti-

-¡Oh vaya! pensé que los populares no hablaban con el resto de los no populares- un momento, ella piensa que yo soy popular y yo pienso que ella es popular.

-creo que estás equivocada, la popular eres tú-

-yo no tengo nada de popular- dijo entre risa

-¿Quieres que te ayude con tu mochila? se ve algo pesada-

-si gustas aunque no sé si el rosa te quede bien-

-no te preocupes, eso es lo de menos- 

Caminamos hasta la salida del colegio y yo no podía dejar de verla, era hermosa y extrañaba su voz -¿gustas que te lleve a tu casa? mi coche está estacionado aquí cerca-

-la verdad es que me iba a ir con una amiga pero creo que está bastante ocupada con el chico de allá...- dijo mientras volteaba a ver a una chica de cabello rubio que jugaba con su cabello mientras hablaba con uno de los chicos de último año -...dudo que le importe si me voy contigo- 

-¿eso es un sí?-

-Obviamente es un sí, Marcus- otra vez iba a tener a esta belleza en mi coche.

Acomodé nuestras mochilas en el asiento trasero del coche y me apresuré a abrirle la puerta para que ella entrara en el asiento del copiloto, la quería tener cerca de mi. Una vez que ella estaba adentro, cerré su puerta y subí del lado del piloto, me di cuenta que ella estaba mandando un mensaje y supuse que era a su mejor amiga para avisarle que se iba conmigo. 

-Lucy...-sus ojos se pusieron directamente sobre mí-...necesito decirte algo- 

-yo también necesito decirte algo, Marcus, pero dilo tu primero-

-de acuerdo...- no estaba seguro de lo que estaba apunto de hacer-...la verdad es que en las tres semanas desde que te dejé en tu casa no he podido dejar de pensar en ti...-las palabras salieron de mi boca por si solas-...eres muy linda  y hermosa pero creo que tu no piensas algo así sobre mi- se hizo un silencio de pocos segundo y sentí que acomodaba su mano sobre la mía.

-Marcus, lo que te quiero decir es algo parecido...- entonces ella sí piensa algo de mi-...la verdad es que eres un chico muy lindo y desde la noche que me defendiste en la fiesta no pude dejar de pensar en ti, al principio pensé que yo no era la chica ideal para ti pero me acabas de demostrar lo contrario- sus palabras inundaron mi cabeza y no supe que hacer, así que mientras el semáforo estaba en rojo desabroché mi cinturón y me acerqué a ella para besar eso labios que tanto había deseado, ella no se resistió y me siguió el beso.

Nunca es demasiado tardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora