*punto de vista de Lucía*
Me había quedado dormida por al menos 2 horas hasta que escuché el vibrador de mi celular de una nueva notificación de Facebook, al parecer era una solicitud de amistad, cosa que no me sorprende porque después de las fotos publicadas todo mundo me estaba mandando mensajes y solicitudes, pero al ver de quien era la solicitud de verdad me emocioné -¡oh por Dios!¡ Marcus me ha agregado en Facebook!- en seguida acepté su solicitud y me puse a revisar las fotos de Marcus, de verdad que era muy guapo.
Básicamente estuve revisando todo su Facebook hasta que pasó la peor pesadilla de cualquier stalker ¡LE DI LIKE A UNA PUBLICACIÓN DE 2010! que vergüenza, ¿que dirá de mi? se va a dar cuenta de que estuve viendo todas sus publicaciones. Mientras estaba en mi momento de crisis me entró un mensaje de Facebook y me di cuenta que era de Marcus.
-Hola- Leí ese mensaje con su voz y pensé en la noche anterior, no podía dejarlo sin contestar, de verdad me atraía
-Hola :)- añadí la carita feliz para no verme tan cortante
-Me la pasé demasiado bien anoche- Como si yo no lo hubiera hecho
-Yo igual creo que me quitaste lo aburrida anoche- Que estúpida, ¿no pude haber escrito algo más vergonzoso?
-Tu a mí-
-¡Fiuf! Menos mal que alguien no piensa que soy aburrida- Ese último mensaje ya no llegó a su celular, probablemente salió con sus amigos, digo, debe ser popular y un sábado por la tarde-noche sales con tus amigos ¿no? entonces le mandé un mensaje a Ana
"¿Dónde seguimos la fiesta?"
Ana tardó un poco en contestar pero al menos me respondió
"Chris va a pasar por mi, hay una fiesta por aquí cerca, es de unos chicos de otra escuela. Ven a mi casa y te presto un vestido. Apurate"
Al momento de recibir el mensaje salí volando de mi casa y corrí hasta casa de Ana, fueron pocas casas pero de verdad me cansé. Apenas llegué a la puerta y la mamá de Ana me abrió y me dejó entrar, subí rápido hasta la habitación de Ana y tenía puesto un vestido verde sin tirantes con lentejuelas, estaba casi lista y parecía que ya tenía todo listo para mí, la verdad necesitaba salir de casa y por primera vez tenía muchas ganas de ir a una fiesta.
-¡Date prisa, Lucy! ya casi llega Chris- mientras decía eso señalaba hacia un bonito vestido corto de color azul brillante, tenía la espalda descubierta y estaba acompañado de unas zapatillas del mismo color que estoy segura que me iba a ver demasiado alta. Dejé de admirar el vestido y en seguida me metí al baño, me lo puse lo más rápido que pude y en cuanto salí Ana ya tenía los maquillajes listos, creo que esta vez mi maquillaje no era tan cargado y me veía natural. Ana terminó de maquillarme, nos tomamos una foto y en seguida llegó Chris. Bajamos las escaleras lo más rápido que pudimos y nos acomodamos en el coche, Ana atrás, yo de copiloto y Chris al volante, creo que íbamos algo tarde porque se sentía la tensión en el coche y Chris iba manejando demasiado rápido.
Llegamos a la fiesta y yo no conocía a nadie pero desde que entramos Ana se fue por su lado y Chris fue a saludar a sus amigos, yo caminé hasta la hielera y tomé un refresco, no tenía ganas de cervezas.
Pasaron las horas y ya había platicado con 3 chicas y me habían introducido en la conversación de un grupo que al parecer hablaban de coches y casi no entendía, sentí una mano en mi hombro y me di la vuelta y era Chris, en cuanto me vio de frente me tomó de la cintura y me presentó con unos amigos
-Ella, señores, ella es la mujer más hermosa que han visto mis ojos- sí, Chris estaba muy borracho y no me soltaba, no quise hacer mala cara porque era mi mejor amigo y solo le seguí el juego. Me sacó a bailar y tenía una cerveza en la mano mientras bailábamos, en ciertos movimientos derramaba su cerveza pero creo que le daba igual. -Chris- le grité -creo que estoy algo cansada, ya no siento los pies- en cuanto dije eso me tomó de la mano y subimos unas escaleras hasta una habitación y en seguida me quité las zapatillas y sentí mis pies libres, me senté en la cama y Chris estaba sentado junto a mi, en eso me empezó a abrazar -eres mi mejor amiga- me susurró al oído- y te amo, Lucy- Me sorprendí al escuchar esas palabras, empecé a sentir besos en mi cuello y sus manos recorrían mi espalda, en eso cortó el abrazo, me tomó de los hombros y pegó sus labios contra los míos, Chris era guapo y hubo un tiempo en el que me empezó a gustar, sus brazos me rodeaban y no paraba de besarme, sé que no era bueno que lo estuviera besando pero ¡BESA DELICIOSO! sé que es mi mejor amigo pero ahora entiendo porqué las chicas deseaban tanto besarlo. Empezó a bajar su mano por mi cintura hasta mi muslo y dejó su mano quieta, seguimos besándonos hasta que siguió bajando su mano y la volvió a subir pero esta vez por abajo de mi vestido y su otra mano la posicionó en uno de mis pechos y empezó a apretar, no sabía que hacer, se sentía bien pero esto estaba mal, yo no quería perder mi virginidad con Chris, él no era el indicado -Chris-le dije entre besos -Chris, detente, esto no está bien y estás ebrio- logré sacar su mano que estaba debajo de mi vestido pero no se detenía -¡Chris, ya basta!- fue ahí donde el beso se terminó -¿qué te pasa, Lucy? sabes que siempre has deseado esto- me tomó de la cintura pero me estaba lastimando -No, Chris, yo ya no quiero esto, eres mi mejor amigo- me puse de pie y el también pero no soltaba mi cintura y me pegó a su cuerpo -Yo no quiero que seas mi mejor amiga, yo te amo- creo que estaba escupiendo las palabras por el efecto del alcohol -Chris, no sabes lo que estás diciendo, estás ebrio- logré empujarlo, no muy lejos pero si lo suficiente para que yo pudiera salir de la habitación, en si salí corriendo de donde era la fiesta. Revisé mi celular y eran pasadas de las 12, decidí buscar un taxi pero mi búsqueda no dio resultados pero caminé lejos de la fiesta.
Llevaba un buen tramo caminando con la mirada abajo y con los brazos cruzados por el frío que hacía. En eso sentí que choqué con algo o con alguien pero ese alguien cayó sobre mi, su cuerpo era algo pesado y me aplastaba, en seguida se levantó del piso -¡Lucía!- exclamó -lo siento mucho, no te vi- esa voz yo la conocía, la calle era muy oscura y no le distinguía el rostro -¿Marcus?- su voz era muy parecida a la de él -¿qué haces caminado por las calles tan sola, Lucy?- no le podía decir que estaba huyendo -voy de regreso a casa, busco un taxi pero creo que ya no hay- que suerte tuve de encontrarme a este bombón a estas horas -ven, mi casa está cerca, te puedo llevar en mi coche-. Lo seguí pero no hablamos, su casa de verdad estaba cerca -quédate aquí, voy por las llaves- asentí con la cabeza y esperé afuera de su casa. Tardó al rededor de 5 minutos -listo-me dijo mientras me tendía su mano con una chamarra -toma, ponte mi chamarra o morirás congelada- solté una pequeña risa pero obedecí y me puse su chamarra y entré en el coche. Su chamarra olía delicioso.
ESTÁS LEYENDO
Nunca es demasiado tarde
Novela JuvenilLucía era la clásica chica que no era muy popular en su escuela, era linda pero nadie se daba cuenta de eso aún ni siquiera ella, hasta que conoció a Marcus, un chico un poco mayor que ella que se dedicó a hacerla feliz.