Alex.
Ciudad de York, Inglaterra. Principios del 2014.
Me miré al espejo por enésima vez. Mi esmoquin estaba en perfectas condiciones, sin arrugas. Mis zapatos brillaban con la luna de esa noche.
Jamie estaba hecho un manojo de nervios. Incluso cuando damos conciertos alrededor de todo el mundo no se pone así de nervioso. Y si lo pienso un poco mejor, es absolutamente normal. Estar así en esas condiciones, cuando estás a punto de contraer matrimonio con la mujer de tu vida, debe ser una gran cosa.
Matt y Nick hacían chistes completamente distendidos en el lobby del hotel dónde se llevaría a cabo la ceremonia. Jamie y Katie eligieron un muy bonito lugar, en realidad. Todo lucía elegante y rústico. Por suerte, Jamie había elegido hacer algo privado y alejado de todo el mundo así que seguramente no iba a haber inconvenientes.
Bien, yo también estaba algo nervioso, después de todo. Y es que con estos pensamientos estaba tratando de omitir el hecho de que me encontraba en York. Por supuesto, la ciudad de aquella mujer que aún no podía dejar ir de mi mente. Me preguntaba si vendría, ya que quizás le llegó una invitación a su casa. No me parece del todo una casualidad que estemos en York, esperando para que nuestro querido Jamie se case.
Salí para fumar un cigarrillo. La banda que escogimos Nick y yo para que toque en la fiesta como un pequeña ayuda hacia la pareja, ya estaba llegando y bajando sus instrumentos con mucho cuidado. Una pizca de melancolía invadió mi cuerpo, recordando los viejos tiempos con los monkeys. Todos esos recuerdos y sentimientos desaparecieron cuando la voz de Matt los apartó.
—¿Y Arielle? —curioseó.
—Creo que esa situación llegó a su fin —dije soltando un poco de humo.
—Ya encontrarás algo mejor, hermano —trató de consolarme, como si yo lo necesitara.
Arielle, una chica agradable, sin dudas. Un sexo increíble. Es modelo y muy bonita, además de que pudo aguantar mucho tiempo las giras con la banda. La compadezco, nadie merece aguardar tanto tiempo para estar con la persona que quiere. Sin embargo, no era lo que estaba buscando y el alejamiento llegó por sí solo.
Apagué el cigarrillo con mi pie luego de arrojarlo. Acomodé el moño de mi esmoquin mientras veía como los invitados estaban llegando lentamente y un hombre los guiaba hacia la sala donde se llevaría a cabo la gran fiesta.
Me adentré junto con Matt. Faltaba tan solo unos pocos minutos para que Katie llegara y el guitarrista de nuestra banda estaba impaciente.
—Tranquilo, ya te casarás —soltó Matt tomándolo de los hombros.
—No es momento para bromas —respondió Jamie.
La parte aburrida de todo esto pasó rápido. Cuando nos habíamos dado cuenta, ya la música de la banda estaba sonando y las luces bajaron un poco su luminosidad, volviéndose tenues.
Un chico se acercó a mí con una bandeja de plata y varias copas de champagne sobre ella. Tomé una y le agradecí con una pequeña sonrisa. En cuanto él se esfumo de mi campo de visión, siguiendo su rumbo, pude ver a una hermosa mujer. Su piel extremadamente blanca, brillaba en ese vestido negro que tocaba delicadamente el suelo de madera. Su cabello recorrido, y apenas dos mechones de cabello le caían sobre ambos lados de sus rosadas mejillas. Esos ojos... ¿cómo olvidar aquellos ojos verdes? No había cambiado casi nada; seguía tan hermosa como cuando la conocí.
Ella me vio, sin dudas lo hizo, pero desvió rápidamente la vista. Estaba charlando con Breana, la novia de Matt, y una chica con una estatura más baja y un divertido flequillo recto que cubría su frente.
ESTÁS LEYENDO
Crawling Back To You [#2]
FanfictionElla le huyó al amor. Él jamás dejó de pensar en ella... ¿Quieres que me arrastre de nuevo hacia ti?