Al terminar, me sentía fatal por haber tratado así a Erik. Le llamé. Esperé 10 minutos, y no venía. Bajé al jardín trasero de la casa. Estaba con una chica, en concreto, Bea. Parecían muy juntos.
-Ren.-Dijo ella, acercándose a mí, preocupada, ya que me encontraba apoyada en una columna.-¿Qué ocurre?
-Nada, ¿habéis terminado las patrullas?
-Sí, no hay nada extraño por mi parte, pero...
-¿Pero?
-Ryu ha ido a buscarte a tu casa.
-¿Ryu?-Pregunté extrañada.
-Sí, Al está con él.
-De acuerdo. Voy para allá.-Dije seria.
-¿Y si es una trampa?
-No tengo nada que perder.
-Pero nosotros sí.-Dijo Bea.
-Adiós, Bea.-Dije, dándome media vuelta.
Me fui de allí, al llegar a mi casa, le vi. Al se marchó por donde vino.
-¿Qué haces aquí?-Le pregunté.
-Yo... Tienes que venir... Louise, está...-Dijo jadeante, alterado y lo peor de todo me estaba empezando a poner nerviosa.
-¿Qué le ocurre a Louise?
-Está en la zona de los lobos, atacándolos.
-Vamos.-Dije. Le cogí de la mano y fuimos hasta allí. Corriendo.
Al llegar al refugio, vi que estaba a punto de quemarlo todo.
La paramos, Ryu con una barrera de fuego y yo le quité la varita, pero esta me hizo una descarga eléctrica haciendome una quemadura en la mano derecha y acabó en el suelo.
-¡Louise!-Exclamó Saito, abrazándola.
-¿Estáis bien?-Me preguntó Erik.
-No.-Dije borde, entré en la reserva, Elliot estaba allí, con su camada, como si nada.
-¿Qué haces aquí?-Me preguntó.
-Salvarte la vida, otra vez.-Dije algo cansada. Me miré la mano.
-Chicos, el botiquín.-Dijo Elliot. Ellos lo trajeron a los pocos segundos. Se lo dieron a Elliot y me echó un gel antiquemaduras y me vendó la mano.
-Creo que con eso bastará.-Dijo él.
-Gracias.-Dije, le di un beso en la mejilla como agradecimiento.
-¿Qué te ha pasado?-Me preguntó Erik, entrando y poniéndose a mi lado.
-Se ha quemado con la varita de una maga.
-Ya veo...-Dijo Erik mirando mi mano vendada.
-Estoy bien.-Le dije, ya que tenía una expresión de preocupación muy distnguida en su rostro.
-Salid antes de que mi padre os vea. Ya sabes como es... Y no soporta a tus... Amigos.-Dijo uno de la camada de Elliot.
-De eso me encargo yo, Ryan.-Dijo Elliot.-Además, te debo dos ya...
-No te preocupes, ya me las devolverás en otro momento.-Dije. Nos despedimos y nos fuimos de allí los cinco.
Al llegar a la casa de Saito, Louise y él se quedaron allí, con Ryu.
Nosotros decidimos ir al parque, donde nos acurrucamos, tumbados en el césped. Estábamos en una zona algo alejada de todo y de todos.
-¿Cómo está tu mano?-Me pregutó preocupado.
-Mejor. Pero según Elliot es mejor que no vea la luz del sol en unas semanas.-Dije.
-Te llevas demasiado bien con él, ¿no?
Genial, estaba celoso.... Lo que faltaba.
-Solo es como un hermano.-Dije borde. Me separé un poco de él.-¿Por qué te pones celoso?
-Porque le diste un beso.-Dijo serio.
-Fue un beso en la mejilla, para agradecerle que me haya curado la mano.-Dije.
Me giré. Le miré a los ojos.
-Lo siento.-Dijo arrepentido.
-Da igual.
De repente, noté la presencia de Bea. Pero solo de ella.
-Ahora vuelvo.-Dije desapareciendo de su vista.
Me puse justo delante de Bea.
-¿Qué haces aquí?-La pregunté.
-De patrulla.-Se limitó a decir. Estaba apoyada en un árbol, cerca de Erik.
-Te gusta Erik, ¿Verdad?
-Eso... No te incumbe.-Dijo seria.
-Como quieras.-Dije, borde. Le di un puñetazo al árbol, el cual quedó con un boquete con la forma de mi puño.
Me marché del parque, quería pensar, y las tensiones no ayudarían. Me dirigí sin darme cuenta a la reserva.
-¿Qué haces aquí?-Preguntó un chico borde impidiéndome el paso.
-Venía a ver a Elliot.-Dije enseñándole mi marca, para que supiera que era la presidenta de mi clan.
-De acuerdo, pasa.-Dijo dejándome pasar.
Al entrar en la casa, Elliot me recibió algo extrañado por mi repentina visita.
-¿Qué pasa?-Preguntó, cuando ya estábamos en su cuarto.
-Necesito consejo.-Le dije.
-¿Sobre qué?
-Si a una amiga le gusta tu novio y tu novio le da entradas para que ella se crea que a él le gusta...
-Pues, es un cabrón.-Soltó Elliot.-Si Erik quiere a otra, debería Habértelo dicho, ¿o no?
-Sí, pero...
-Se hace el inocente.-Dijo terminando mi oración.
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~Volviendo a Vivir~
RomantikUna chica de 17 años, cuyo nombre es Ren. Ella es como cualquier otra, excepto por un pequeño detalle, es un vampiro. Un mundo de Vampiros, Magos, Hombres Lobo... Y lo más importante, Poder.