Capítulo 2

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Ryu me acompañó a casa y entró conmigo.

-¿Qué hace un símbolo de contrato en tu salón?-Me preguntó, serio.

-¿Eres un mago?-Le pregunté algo asombrada.

-Un mago elemental, ¿Me lo puedes explicar ahora?

-Necesito que seas mi familiar.-Dije.-Eres mi última esperanza.

-De acuerdo, lo seré.-Dijo.

Entramos en el círculo. Este se iluminó, y apareció mi hermana, que se encontraba fuera.

-Vaya, qué guapo...-Dijo ella.

-Cállate, no me desconcentres.-Dije.

-Te recuerdo que tienes que cantar.

-¡Lo sé!-Dije, algo molesta por sus interrupciones.

-Tranquila.-Me susurró Ryu, cogiéndome de la mano, era cálido y placentero.

-Gracias.-Le susurré.

Canté la primera que se me ocurrió: Chica Latina, de Juan Magan.

El contrato se finalizó con un beso. En los labios.

Cuando le besé, él lo aceptó, era cálido. Su aroma me embriagó... Él, lo profundizó, nuestras lenguas danzaban. Era un sentimiento puro. Me separé jadeante.

-Buen trabajo.-Dijo mi hermana.

-No ha sido fácil.-Dije, seria.

-Bueno, ¿qué eres?-Le preguntó mi hermana a Ryu.

-Un mago elemental.

-¿Qué elemento?

-Hermana, eso no es necesario...

-¿Y quién protegerá a la presidenta del clan?

-Eso puedo hacerlo yo sola.

-¿Y de Erik?

-¡Ni le nombres!-Exclamé.

-Te recuerdo que te dejó por una puta...

-¡YA BASTA!-Exclamé, tapándome los oídos, solo habían pasado 2 meses.-Él no me dejó, desapareció, y no estaba con ninguna puta, era su hermana...

-Eso es lo que quieres creer.-Dijo mi hermana.

-B-Bueno yo...-Intervino Ryu.

-Nos vemos mañana.-Dije, nos despedimos con un beso en la mejilla y él se fue.

-Hablaremos mas tarde.-Dijo mi hermana.

-De acuerdo, adiós.

Ella se marchó de la casa. Me metí directa a la ducha.

El agua recorría mi cuerpo. Me relajaba... Al salir, ya con el pijama puesto, fui a mi cuarto.

-Hola, Ren.-Dijo una voz demasiado conocida, Erik.

-¡Erik!-Exclamé, paralizada.

-He estado muy ocupado, lo siento.

-¿Dónde estabas?

-Me habían cogido los lobos, por suerte, logré escapar, ¿me echaste de menos?

-Eso es decir poco.-Dije, seria, acercándome a él.

Nos besamos como si no hubiera mañana. Nos quedamos dormidos, abrazados.

Al día siguiente, le desperté, ya me había preparado para ir al instituto...

-Buenos días.-Le dije.

-¿Qué hora es?

-Las ocho, dentro de 10 minutos me voy...

-Te acompaño.-Dijo dándome un beso en la mejilla.

-Vale, ¿te preparo algo?

-No, por cierto... ¿Ya tienes familiar?

-Sí, se llama Ryu y es un mago...

-¿Es un mago? Claro, siempre a lo mejor.-Dijo algo molesto.

-Erik... Solo es eso...

-Vale, vale.-Dijo.

Se vistió y nos fuimos. En la puerta del instituto, saludé a Saito y louise.

-¿Y éste quién es?-Preguntó Louise.

-Soy Erik, su novio.-Dijo.

-¡Hola!-Nos saludó Ryu.

-¡Ryu!-Exclamó Louise abrazándole.

-Buenas.-Dijo Saito.

-Así que, él es el mago...-Dijo Erik.

Todos le miraron.

-Erik, tengo que entrar ya...-Dije.-¿Nos vemos luego?

-Sí, por cierto, ayer me pasé por el clan, me dijeron que Elliot quiere hablar.

-De acuerdo, hasta luego.-Dije.

Nos dimos un beso profundo y se fue.

~Volviendo a Vivir~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora